Estudio sugiere que la Vía Láctea y Andrómeda han comenzado a colisionar

Un reciente estudio publicado en Nature Astronomy ha revelado que la esperada colisión entre la Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda podría haber comenzado antes de lo previsto. El estudio, basado en nuevas observaciones del medio circungaláctico (CGM), sugiere que las nubes de gas y polvo que rodean ambas galaxias ya están interactuando, lo que marca el inicio de un evento cósmico que cambiará el destino de nuestro vecindario galáctico.

¿Qué es el CGM y por qué es importante?

El CGM es una vasta nube de gas y polvo que rodea a las galaxias y contiene aproximadamente el 70% de su masa visible. Aunque su presencia domina el universo, su estructura y límites han sido difíciles de estudiar. Sin embargo, las nuevas observaciones realizadas con el Keck Cosmic Web Imager han permitido a los astrónomos examinar más a fondo el CGM de una galaxia espiral situada a 270 millones de años luz, denominada IRAS 08339+6517 (IRAS08).

Estas observaciones proporcionan pistas cruciales sobre cómo las galaxias, incluida la Vía Láctea, interactúan con sus alrededores. El descubrimiento de gas ionizado más allá de los límites esperados del CGM redefine dónde terminan realmente las galaxias, desdibujando la línea entre el espacio galáctico e intergaláctico.

 

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¿Cómo afecta este hallazgo a la colisión entre la Vía Láctea y Andrómeda?

Uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio es que el CGM de la Vía Láctea podría estar ya interactuando con el de Andrómeda. Esto significa que, aunque la colisión física entre ambas galaxias se estima que ocurrirá en unos 4,500 millones de años, las primeras señales de este evento ya estarían ocurriendo en el espacio circungaláctico que las rodea.

Nikole Nielsen, astrofísica de la Universidad Swinburne y líder del estudio, explicó que los cambios en la composición del CGM y la presencia de hidrógeno ionizado más allá de las zonas esperadas sugieren que las galaxias están influyendo mutuamente mucho antes de que sus discos brillantes se toquen.

Implicaciones del estudio

Este descubrimiento no solo redefine los límites de las galaxias, sino que también ofrece una nueva comprensión sobre cómo estas enormes estructuras cósmicas evolucionan y se fusionan con el tiempo. El hecho de que el CGM de la Vía Láctea y Andrómeda ya estén interactuando podría dar lugar a nuevas teorías sobre la evolución de las galaxias y cómo estas interacciones afectan su futuro.

La investigación abre una ventana hacia el entendimiento de la evolución cósmica y promete ofrecer más respuestas en los próximos años sobre cómo las galaxias crecen e interactúan en el vasto espacio intergaláctico.