Especialistas en educación han emitido una advertencia preocupante: México podría abstenerse de participar en la prueba PISA 2025, una evaluación internacional de gran importancia. Esta medida, según los expertos, podría resultar en retrocesos significativos en la calidad educativa del país.
Tras los desalentadores resultados obtenidos en la prueba PISA 2022, donde México exhibió un bajo desempeño en áreas como matemáticas, ciencias y lectura en comparación con evaluaciones previas, el país se enfrenta a un panorama incierto en cuanto a evaluación educativa.
Falta de compromiso gubernamental
Los especialistas señalan la falta de compromiso por parte de México en este proceso, dado que a estas alturas debería haber avanzado en los trámites para su participación en la próxima prueba PISA. Sin embargo, la ausencia en reuniones cruciales y la carencia de documentación formal indican la posibilidad de un retiro.
Eduardo Andere, investigador del Colegio de Boston, advierte que esta decisión representaría un grave retroceso en la política educativa nacional, con consecuencias directas para niños y jóvenes mexicanos.
Preocupación ante el desdén gubernamental
Marco Fernández, especialista en educación del Tec de Monterrey y México Evalúa, destaca el evidente desdén del Gobierno hacia la evaluación estandarizada. Sugiere que la posible retirada podría formar parte de una estrategia política, posiblemente postergada hasta después de las elecciones para evitar controversias.