La teoría del caos

 

Por: Gerardo Becker Ania

 

Quizá hayas escuchado la siguiente frase: “El aleteo de una mariposa puede provocar un Tsunami al otro lado del mundo”. Algo similar, pero más poético lo dijo Einstein: “Hasta la más pequeña gota de rocío caída del pétalo de una rosa al suelo, repercute en la estrella más lejana”.

Pues bien, a todo esto, se le conoce como “la teoría del efecto mariposa” la cual, tiene un sustento científico muy elaborado en base a ecuaciones que para efecto de esta columna no voy a detallar.

Lo que sí es importante saber es la trascendencia en nuestras vidas pues, la existencia de un cambio, aunque sea mínimo, puede cambiar drásticamente el resultado de nuestra realidad.

Permíteme ponerte un ejemplo: Imagina que vas caminando por un bosque fumando y al terminar irresponsablemente arrojas tu colilla en los árboles, minutos después, un arbusto se incendia, después a un árbol y de ahí se quema una gran hectárea, el humo generado alcanza a un pequeño pueblo cercano, uno de sus habitantes que manejaba por la ciudad pierde visibilidad y choca contra otro automóvil, es hospitalizado con heridas graves a un mes de su jubilación, injustamente pierde el trabajo y deja de aportar ingresos a su familia, su hijo, con problemas de adicción y por falta de recursos no puede terminar la carrera universitaria, cae en depresión y en las drogas, fallece meses después con sobredosis, todo, por un acto irresponsable y un pequeño pedazo de cigarro.

¿Suena a película? pues no lo es, este ejemplo, aunque lo expongo de forma extrema podría suceder así o con resultados diversos, esto es: LA TEORÍA DEL CAOS.

PERO ¿QUÉ ES LA TEORÍA DEL CAOS?

La teoría del caos mas que una teoría es un paradigma científico que señala que la existencia de una variable concreta puede provocar múltiples resultados y alterar la realidad de miles de formas diferentes, nunca una situación será igual, aunque se inicie metódicamente de la misma forma, siempre habrá cambios o modificaciones en el resultado, tal vez enormes o mínimos, o quizá, imperceptibles.

Este resultado permitió concluir que nuestro Universo nos es determinista, sino mas bien de naturaleza caótica. Pero no te confundas, el caos no significa una falta de orden, sino que los hechos no se ajustan de modo lineal pues tienen un sinfín de resultados originándose nuevas realidades.

Y TODO ESTO, ¿QUE TIENE QUE VER CON LA POLÍTICA?

Te explico, inicialmente la teoría del caos se ideó para analizar resultados matemáticos, meteorológicos o astrológicos. Sin embargo, actualmente se utiliza en diversas disciplinas incluyendo las vinculadas a la salud y las ciencias sociales.

Esto puede servir para explicar la enorme diversidad de actitudes en la sociedad antes ciertas noticias, los diversos puntos de vista, los diferentes pensamientos y hasta las diferentes emociones sociales colectivas.

En la vida política, no es tan diferente, es más, me atrevo a decir que es mucho más delicado y problemático, pues la actividad política humana desencadena un sin número de resultados. Míralo de esta forma, cada modificación o reforma a las leyes, cada creación o modificación de las políticas públicas, cada acto, cada discurso o comentario (en persona o redes) de cualquier servidora o servidor público del País y en realidad de todo el mundo, modifica la realidad colectiva con seguras consecuencias.

Tan es así, que la ampliación de la teoría del caos empezó a utilizarse en 1986 en los Estados Unidos con un trabajo que demostró el carácter no lineal de la economía de las cifras trimestrales del PIB en un período de 1945 a 1985. De esta forma, algunos promotores de esta teoría aplicada a la economía impulsan la misma para que sea entendida con un comportamiento “no lineal” para entender sus resultados y estar preparados para ello. Lo mismo debería utilizarse con la sociedad.

Es por eso, que las estrategias políticas deberán reforzar en sus “cuartos de guerra” los análisis de sus actividades de forma más precisa bajo el esquema de la teoría del caos, es decir, analizar cada variante, sus implicaciones, sus involucrados, sus posibles resultados y de la misma forma, tener un plan de contingencia para todos ellos. Si el sistema procura y desarrolla a aquellas personas con suficientes límites de estabilidad profesional y humana, los resultados serán cada vez más controlables.

En los complicados tiempos que vivimos a nivel mundial, las sonrisas y los buenos deseos no son suficientes, la sociedad aletea en las puertas de los gobiernos ávida de resultados positivos y sus aleteos, como ordena el efecto mariposa, podría desencadenar resultados impredecibles.

En la vida diaria, como servidores públicos, debemos ser conscientes en nuestro actuar en todo momento, debemos tener siempre presente que, cada acto, cada opinión, cada palabra que emitimos y hasta cada lenguaje no verbal (expresiones cara y cuerpo), tiene un profundo impacto social. ¡Estamos moldeando continuamente la realidad! ¡Somos los arquitectos mandatados por la ciudadanía para generarles una vida segura y próspera!

La mesura, la prudencia, el aplomo, la preparación académica, el profesionalismo y el respeto serán siempre nuestras mejores guías para minimizar y controlar los posibles efectos negativos de la teoría del caos al momento de tomar decisiones.

Entendamos de una vez por todas que los cargos públicos son temporales, seamos humildes y responsables, pues un cargo público es limitado, pero una mala decisión es para siempre.

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