A partir del 15 de octubre de 2025, el pasaje mínimo del transporte público en el Estado de México pasará de 12 a 14 pesos, según el decreto publicado en la Gaceta Oficial del Gobierno estatal. La medida representa un incremento directo al gasto diario de los mexiquenses, quienes resentirán el ajuste en sus trayectos cotidianos.
El aumento fue autorizado por la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, en coordinación con el Instituto del Transporte del Estado de México, bajo el argumento de que busca garantizar la modernización, seguridad y viabilidad del sistema de transporte público. Con esta modificación, el gobierno pretende mejorar la eficiencia y sustentabilidad del servicio, uno de los más utilizados en la entidad.
¿Por qué se aprobó el incremento del pasaje?
De acuerdo con fuentes del gabinete estatal, la decisión se tomó durante una reunión encabezada por la mandataria mexiquense, con la participación del secretario de Finanzas, Óscar Flores Jiménez; el secretario de Movilidad, Daniel Sibaja González; el secretario de Gobierno, Horacio Duarte Olivares, y representantes del sector transportista, conocido como el “pulpo camionero”.
En el encuentro se determinó que el ajuste tarifario se aplicará de manera inmediata y estará sujeto a un conjunto de condiciones para los concesionarios, quienes deberán:
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Regularizarse ante la Secretaría de Movilidad.
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Mantener un registro público actualizado.
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Capacitar y certificar a los operadores.
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Modernizar sus unidades.
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Contar con seguros vigentes para pasajeros y terceros.
¿Qué ofrece el gobierno estatal a cambio?
Como parte del acuerdo, el gobierno del Estado de México se comprometió a mejorar la infraestructura vial, implementar un nuevo sistema de registro para depurar el padrón de conductores y fortalecer la supervisión del servicio.
Actualmente, el padrón de choferes legales apenas ronda los 200 mil operadores, de un universo estimado en 700 mil que circulan en la entidad, lo que refleja la necesidad de un mayor control y formalización del sector.
El aumento en el pasaje llega en un contexto económico sensible, marcado por la inflación al alza y el encarecimiento del transporte y los combustibles, factores que presionan el poder adquisitivo de la población.
Con esta medida, el transporte público mexiquense inicia una nueva etapa en la que se espera mejorar la calidad del servicio, aunque para millones de usuarios significará un gasto adicional en su día a día.
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