El virus mpox, anteriormente conocido como viruela del mono, ha vuelto a ser una amenaza para la salud global. Su origen se remonta a 1958 en Dinamarca, donde fue descubierto en monos cautivos, lo que llevó a nombrar la enfermedad en base a su procedencia animal. Sin embargo, la falta de conocimiento general sobre su origen ha generado confusiones, ya que muchas personas asumen erróneamente que el virus es originario de África debido a que actualmente es la región con más casos.
Este malentendido ha tenido implicaciones significativas, especialmente en términos de connotaciones racistas. Ante la preocupación de que el nombre “viruela del mono” pudiera perpetuar estigmas injustificados hacia África, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió cambiar el nombre oficial del virus a “mpox”. Esta decisión forma parte de un esfuerzo más amplio para combatir el racismo y evitar asociaciones incorrectas con el continente africano.
A pesar del cambio de nombre, la referencia a “viruela del mono” sigue siendo común, lo que ha llevado a la OMS a solicitar la colaboración de gobiernos, instituciones oficiales y medios de comunicación para adoptar y divulgar el uso del término “mpox”. La organización espera que, con el tiempo, el antiguo nombre sea completamente reemplazado, eliminando así cualquier posible connotación negativa relacionada con África