La policía de Honolulu, Hawaii, está actualmente en la búsqueda de dos mujeres acusadas de vandalizar una compleja escultura de arena en un reconocido hotel de la isla.
El lunes 12 de agosto, alrededor de las 23:16 horas, las cámaras de seguridad del hotel Royal Hawaiian captaron un momento sumamente reprochable: una joven, vestida completamente de negro, fue filmada mientras destruía deliberadamente una escultura de arena ubicada en el hotel. En un acto que parecía divertirla, la mujer intentó inicialmente dañar la escultura con una almohada antes de decidir saltar la barrera que protegía la obra de arte para arrancar la cabeza de una de las figuras humanas que formaban parte de la escultura. Durante todo el incidente, la joven se rió y se aplaudió a sí misma, mientras era grabada por una acompañante, que vestía una blusa negra y jeans azules, demostrando una falta total de preocupación por las posibles consecuencias de sus actos.
Este tipo de vandalismo no solo representa un acto de destrucción física, sino que también afecta a la comunidad artística, al personal del hotel y a los visitantes que se ven privados de apreciar el arte local. Además, este incidente pone en relieve la necesidad de implementar medidas de seguridad más estrictas para proteger las obras de arte y las instalaciones de este tipo de ataques insensatos.
