Artesanos defienden su tradición en Kimbilá, Yucatán

Las máquinas computarizadas de bordado no podrán sustituir a las manejadas por los trabajos tradicionales, porque a las primeras les falta el amor y la pasión que cada uno pone en la prenda que se realizan manualmente, señaló Enrique May May, quien lleva 48 años al frente del taller de bordados Kike, ubicado en la comisaría de Kimbilá y quien utiliza tanto diseño por computadora, como máquinas industriales, así como compra prendas bordadas a mano a artesanos.

Indicó que a pesar de que las prendas bordadas a través de la computadora pueden tener unos diseños diferentes o poco convencionales y realizar el bordado en serie, muchos clientes aún aprecian el colorido y el trabajo que lleva hacer un trabajo de bordado en forma tradicional ya sea en máquina industrial o en el conocido como punto de cruz.

Kike May indicó que a lo largo del tiempo ha habido muchos cambios por las máquinas que han venido a facilitar el trabajo de los obreros de los talleres, pero ahora con la máquina que está realizando imitación del punto de cruz muchos han pensado que podría acabar con el trabajo tradicional, pero indicó que esto es poco probable pues enseguida se aprecia el trabajo hecho manualmente porque tiene más brillo, colorido y el aprecio que se pone en cada prenda se ve reflejado.

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Comentó que al menos en su taller se realizan tanto piezas a base de computadoras como en máquina industrial, pero lo que no se debe permitir perder es el trabajo artesanal que se realiza en Yucatán.

Indicó que lleva más de 28 años diseñando vestidos de noche, quince años y tratando de innovar en el diseño, pero nunca sustituyendo el bello trabajo que nos han dejado nuestros antepasados, si no adaptándolos a los nuevos tiempos, por lo cual los bordados que antes se veían solamente en los hipiles de mestizas, ahora se pueden encontrar en blusas, pantalones y piezas que pueden utilizar personas de cualquier generación.

Dijo orgulloso que en su taller laboran cerca de 30 personas, que han elaborado guayaberas incluso para vestir a 54 presidentes en una cumbre internacional realizada en el periodo de gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, así como alcaldes municipales, gobernadores y diputados y gente que aprecia el trabajo que se hace a mano y los nuevos diseños.

 

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