Razón en blanco – Las armas y la violencia en México

El 24 de junio del año en curso un niño de cuarto de primaria fue asesinado en la puerta de su colegio ubicado en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, uno de los municipios que mejor retrata la realidad mexicana en su desarrollo histórico social: marginación, estereotipos, desigualdad, violencia, muerte.

¿En qué momento México y los mexicanos perdimos la brújula y nos convertimos en un país dónde es más importante la venganza, el negocio, que la paz y el trabajo honesto?

Cuando escuché la noticia lo primero que vino a mi mente fue ¿de dónde sacan todas las armas con las que han asesinado a miles de mexicanos en los últimos 20 años? Alrededor de 10 mil personas han sido asesinadas con armas de fuego en lo que va del año 2019 de acuerdo con el Secretariado ejecutivo del sistema nacional de seguridad pública

México es un país de contrastes, la violencia puede ser entendida desde la desigualdad socio económica, pero también desde el punto de vista de la moral; con un mínimo de consciencia quizá la sociedad mexicana funcionaría de otra manera. Pero hay un factor relevante y que está descontrolado: las armas y su tráfico comercial, legal en la mayoría de los casos cuando son compradas en Estados Unidos, e ilegal cuando pasan a México por contrabando para más tarde pasar al resto del continente. Se calcula que hay más o menos quince millones de armas en México, muchas de ellas en manos del crimen organizado.

La mayoría de las armas que entran a México provienen de Estados Unidos de América, y representan ya un problema de seguridad pública que no se ha querido atacar por lo que representa para la diplomacia y las relaciones bilaterales México-Estados Unidos.

El comercio de armas representa miles de millones de dólares y la cantidad de armas que entran a nuestro país puede llegar a ser incontrolable pues mientras haya demanda, dinero para comprarlas y corromper a los agentes de un lado y del otro, el negocio seguirá.

La muerte de Lenin, el niño asesinado en Nezahualcóyotl no es más que el reflejo de una sociedad descompuesta y altamente violenta, a ello le sumamos el tráfico descontrolado de armas, es pólvora seca para la crisis delincuencial que vive el país.

Es imperante y necesario que el gobierno mexicano, junto con el gobierno de Estados Unidos implementen políticas públicas que frenen el tráfico de armas a México, pues como Lenin, hay miles de mexicanos asesinados, y habrá otros tantos en el futuro sino ponemos remedio a esta situación cuanto antes.

Quizá después de todo, el muro de Trump no sea tan mala idea, las manos de los productores de armas en Estados Unidos tienen tanta sangre como la que día a día se derrama en México, ¿cómo pondrá remedio el gobierno mexicano?

De acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo, no hay nada que nos indique con claridad cual o cuales serán las políticas del gobierno para contener el contrabando de armas. Entiendo que hay que ir a los orígenes y causas más profundas de la violencia en México, pero también resulta necesario, desde mi punto de vista, disminuir el tráfico de armas, dale a un gorila un arma y quizá termine conquistando el mundo.

Carlos Gonzalo Blanco Rodríguez
Abogado internacionalista y catedrático universitario.
Correo: cgonblanc@aim.com

@cgonblanc

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