La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) a través del personal de la Visitaduría Adjunta de Atención a Personas Migrantes y la Visitaduría General sede Chalco, brindó acompañamiento a la caravana de migrantes que llegó este sábado a la comunidad Río Frío, municipio de Ixtapaluca y que este domingo retomó su camino con dirección a la Ciudad de México.
La Codhem realizó este operativo de acompañamiento para verificar que se respeten los derechos humanos de los aproximadamente 400 migrantes -entre ellos 120 niñas y niños acompañados-, provenientes sobre todo de Honduras, y de otros países como Haití, Nicaragua, El Salvador, Venezuela, Guatemala, quienes transitaron por el territorio mexiquense.
Fue gestionado el apoyo del sector salud para las personas con cuadros de deshidratación, lesiones en los pies y piernas por la caminata y malestar por la gripe. La atención médica fue otorgada por el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), reportándose el traslado al Hospital de Especialidades de Ixtapaluca, de una mujer migrante por el grado de deshidratación que presentaba.
El personal de la Defensoría de Habitantes se mantuvo atento para que tuvieran una estancia digna, ya que primero fueron llevados a la Iglesia de Ixtapaluca y luego al auditorio, donde pasaron la noche, comprobando que las personas recibieran de manera adecuada los servicios de salud.
Este domingo las y los integrantes de la caravana reanudaron su camino con dirección a la Caseta de San Marcos en los límites de Ixtapaluca y la Ciudad de México, resguardados por elementos de Guardia Nacional, de la Policía Municipal de Ixtapaluca y de la Policía Estatal; personal de Protección Civil de Ixtapaluca y de la Subdirección de Urgencias del Estado de México (SUEM), además de representantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y de la Codhem.
El personal de la Defensoría de Habitantes mexiquense continuó acompañando a la caravana en su paso por territorio estatal hacia el siguiente punto que fue la Ciudad de México, a fin de supervisar el respeto a su dignidad humana.