Juan Ramón de Dios es mexicano, vive en San Diego, California. Cuando vio el video acerca de “La falta de calidad en las obras públicas es la falta de calidad en el gobierno” disponible en https://www.facebook.com/alfonsonavadlreyes/videos/372304410563444/, refrescó su memoria con sus innumerables recorridos para atravesar México y sus incontables cruces fronterizos por Tijuana para ir San Diego. Juan Ramón recordó “una práctica común en México: no hay un seguimiento en las obras… Toda infraestructura requiere mantenimiento constante… Estados Unidos tiene reglamentado que cada 10 años se deben hacer remodelaciones y/o adaptaciones a cualquier camino o inmueble público y eso también aplica al sector privado”.
Aquí en la capital del Estado de México, año tras año, los gobernantes presentan informes donde hablan de millones de pesos invertidos en pavimentadas y asfaltadas, en banquetas y guarniciones, de las cuales, muy pocas llegarán a los 10 años de vida útil en buen estado de conservación.
Lo que se ve en la vida cotidiana es esa curiosa práctica de crear un programa permanente de bacheo, tan permanente como cuestionable, tan permanente como deficiente para cubrir el bache del bache del bache del bache, para dicha del automovilista y usuario del transporte público.
Pero, equipada con una andadera con ruedas delanteras, a través de un video una adorable abuelita de Toluca denunció que no hay mantenimiento de guarniciones, banquetas, registros para cables de alumbrado y raíces expuestas de árboles.
Por antigüedad, deterioro por uso, por colocación de nuevos postes, por introducción de tubería, por desplazamientos de tierra, por crecimiento de raíces de árboles, en fin, en la capital de la entidad más poblada de México, los caminos por donde transita el ciudadano de a pie también están en mal estado de conservación y demuestran el olvido en que se tiene al peatón en las políticas gubernamentales.
En septiembre de 2017, como parte de su tesis para titularse en planeación territorial, Sarahí Álvarez Hidalgo escribió: “actualmente la ciudad de Toluca no brinda condiciones de fácil acceso al peatón en términos de poder caminar y disfrutar tal actividad, por lo que la población adulta mayor se ve altamente afectada, enfrentándose a la exclusión social y urbana generada por la imposibilidad de caminar en las banquetas, de suyo limitadas por el acceso arquitectónico propio de la ciudad, lo que demanda a los abuelitos mayor esfuerzo físico y emocional, ocasionando que las personas de la tercera edad opten por no salir de su casa solos, para no arriesgarse a los peligros de la ciudad y evitar posibles accidentes… En la ciudad de Toluca, existen banquetas que presentan desniveles continuos, y el tamaño en ciertas zonas es menor a un metro de ancho, las rampas son muy pronunciadas o no hay, lo que genera que queden atrapadas las sillas de ruedas, bastones, muletas u otros elementos de los que se auxilian los adultos mayores con dificultades de motricidad” (http://hdl.handle.net/20.500.11799/67524).
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Semblanza
Alfonso Nava de los Reyes es profesionista independiente, economista y maestro normalista, cursó una maestría en comunicación y tecnología educativa. Defiende un criterio independiente, pensamiento crítico y acción realista.
