El aumento al transporte público en el Estado de México ha encendido el descontento social. A partir del 15 de octubre, los usuarios pagarán una tarifa mínima de 14 pesos por los primeros cinco kilómetros, mientras que cada kilómetro adicional costará 50 centavos. Esto significa que un viaje largo podría alcanzar los 22 pesos, de acuerdo con la actualización publicada en la Gaceta Oficial del Gobierno del Estado de México.
El aumento y sus implicaciones
La Secretaría de Movilidad (Semov) justificó el incremento como una medida para garantizar la modernización del transporte y mejorar la calidad del servicio. Sin embargo, los usuarios aseguran que el alza no se refleja en mejoras reales: los camiones siguen en mal estado y los tiempos de espera aumentan.
En municipios del sur del Edomex, como Tejupilco, Valle de Bravo, Malinalco, Tenancingo e Ixtapan de la Sal, la tarifa mínima será de 11 pesos por los primeros 10 kilómetros, y también se cobrará 50 centavos por kilómetro adicional.
Cada unidad de transporte deberá exhibir una pirámide tarifaria oficial —con código QR y hologramas— para evitar abusos y cobros ilegales. No obstante, usuarios denuncian que algunas rutas ya aplicaron el aumento antes de tiempo, sin autorización ni sanción de la Semov.
Crece la inconformidad ciudadana
Este sábado 12 de octubre, decenas de ciudadanos y colectivos se manifestaron en Toluca bajo el lema “No al Tarifazo Edomex”, exigiendo la suspensión inmediata del incremento. La movilización partió desde el centro de la ciudad hasta el Monumento al Maestro, donde los asistentes denunciaron que el aumento “golpea directamente el bolsillo de las familias trabajadoras”.
“Nos dicen que son solo dos pesos, pero para quienes toman dos o tres camiones al día, esto significa dejar de comprar comida o medicamentos”, expresó una de las manifestantes, quien sostuvo una pancarta con la leyenda “La movilidad es un derecho, no un lujo”.
Los organizadores acusaron que la medida se implementa sin transparencia ni mejora del servicio, y advirtieron que seguirán las protestas en todo el territorio mexiquense si el gobierno estatal no revierte la decisión.
Usuarios preocupados por el futuro del transporte
El aumento, el primero desde 2019, ha sido duramente criticado por especialistas en movilidad y asociaciones civiles. Según cálculos de la propia Asamblea No al Tarifazo, un trabajador promedio gastará hasta 1,200 pesos mensuales solo en transporte, mientras que el salario mínimo en la entidad apenas supera los 7,400 pesos mensuales.
Mientras tanto, la Semov insiste en que el nuevo esquema busca “garantizar la viabilidad del sistema de transporte público”. Sin embargo, para miles de mexiquenses, este ajuste representa un golpe directo al bolsillo y una muestra más de la desigualdad que atraviesa la entidad.
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