El trámite para la licencia se vuelve una pesadilla en la CDMX
Ciudad de México vive momentos de tensión entre miles de automovilistas que deberán enfrentar el nuevo examen para licencia de conducir, una prueba que ha encendido la alarma por su nivel de dificultad y por ser el filtro más estricto que se haya impuesto hasta ahora. A partir de 2026, nadie podrá obtener o renovar su permiso sin aprobarlo, y las autoridades ya advirtieron: “quien no esté preparado, no podrá manejar”.
El cambio llega tras el cierre del registro para la licencia permanente, vigente hasta el 31 de diciembre de 2025. Desde enero, los solicitantes enfrentarán una evaluación que promete ser el terror de los conductores distraídos. Nada de suerte ni de “pagar y listo”; ahora deberán demostrar que conocen las reglas del camino, las señales y las normas de seguridad vial al pie de la letra.
El examen consta de 20 preguntas de opción múltiple, seleccionadas de un banco de más de 200 reactivos, y los aspirantes solo tendrán 25 minutos para resolverlo. Con menos de 8 aciertos, el sistema los dejará fuera del trámite. Las autoridades aseguran que el objetivo es garantizar que cada conductor tenga una base sólida de conocimientos antes de recibir la autorización para manejar, pero muchos ciudadanos lo consideran un exceso burocrático.
Con esta medida, el gobierno capitalino busca frenar los accidentes que diariamente saturan las avenidas más transitadas. “Ya no se trata de un simple papel, sino de demostrar que realmente sabes lo que haces al volante”, declaró una fuente cercana a la Secretaría de Movilidad (SEMOVI). Sin embargo, el temor crece entre los automovilistas que no han tocado un manual de tránsito desde hace años.
El examen se divide en tres secciones que pondrán a prueba hasta a los más experimentados: Reglamento de Tránsito, señalización vial y seguridad vial. En la primera, se evaluarán temas como límites de velocidad, prioridades de paso y la famosa “pirámide de movilidad”. En la segunda, los aspirantes deberán reconocer las señales preventivas, restrictivas e informativas. Finalmente, en seguridad vial, tendrán que demostrar conocimiento sobre el manejo defensivo, uso del cinturón y medidas de prevención de accidentes.
Quienes no estudien, quedarán fuera del padrón de conductores y deberán repetir la prueba hasta aprobarla. Para prepararse, la SEMOVI publicó una guía gratuita con los temas clave, pero muchos usuarios denuncian que el simulador en línea “es más difícil que el examen real”.
El nuevo examen para licencia de conducir marcará un antes y un después en la movilidad de la capital. Miles de conductores tiemblan ante la posibilidad de reprobar y perder la oportunidad de manejar legalmente, en una ciudad donde el tráfico no perdona ni a los expertos.

