Alemania ha confirmado la detención de tres de sus ciudadanos bajo la acusación de espionaje para una agencia de inteligencia china. Este caso, que se destapa en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas, resalta la vigilancia constante del gobierno alemán frente a las amenazas de espionaje extranjero.
Los sospechosos, identificados como Herwig F., Ina F. y Thomas R., fueron arrestados en operativos simultáneos en las ciudades de Düsseldorf y Bad Homburg. Las autoridades también realizaron registros en sus domicilios y lugares de trabajo como parte de la investigación. La Fiscalía Federal de Alemania ha señalado que los detalles exactos de sus actividades aún están bajo investigación, con incidentes que datan desde antes de junio de 2022.
El mecanismo detrás de sus operaciones revela una trama intrincada. Thomas R., según informes de la fiscalía, actuaba como enlace con un agente del servicio secreto chino, facilitando información crucial sobre nuevas tecnologías potencialmente aplicables en el ámbito militar. A través de una empresa con sede en Düsseldorf, dirigida por Herwig F. e Ina F., se habrían adquirido componentes avanzados bajo la fachada de colaboración académica, específicamente piezas para motores de embarcaciones que podrían ser utilizadas en buques de guerra.
Este entramado no solo subraya el abuso de las relaciones comerciales y académicas, sino también la violación de la legislación alemana sobre comercio y pagos internacionales. La pareja está acusada de haber comprado un láser especial, financiado por fondos de la agencia china, y de exportarlo sin las debidas autorizaciones.
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