Primordial reconocer responsabilidad del Estado ante crisis de agua en el Valle de México

 

La crisis por la escasez de agua es cada vez más preocupante en el Valle de México debido a los bajos niveles de almacenamiento del Sistema Cutzamala que ronda el 39% de su capacidad, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), sin embargo, el Bosque del Agua del que también se extrae el vital líquido está en vías de sufrir daños irreversibles por la mala gestión de recursos.

El Bosque de Agua tiene ​​una extensión aproximada de 250,000 hectáreas se ubica entre la Ciudad de México, Toluca y Cuernavaca. Es una de las zonas boscosas con mayor diversidad en flora y fauna de México que actúa como un reservorio natural ya que del 100% del agua que se utiliza en estas regiones, el 70% se extrae de este reserva, abasteciendo a 23 millones de personas de la CDMX y su zona conurbada, y el 30% se bombea a través del Sistema Lerma-Cutzamala, de acuerdo con datos de Oxfam México.

Además, es cabecera de cuatro cuencas y salvaguarda el ciclo del agua conectado a dos de los ríos más grandes del país, el Lerma y el Balsas, además de que alimenta a 10 acuíferos en donde se desarrollan las actividades económicas que generan cerca del 30% del PIB del país.

De ahí la importancia de este espacio natural, pues al absorber el agua, esta extensión de bosque la almacena para que posteriormente se perfore y se extraiga para el consumo habitual en las zonas conurbadas del centro del país; mientras que el agua de lluvia que cae en el bosque se infiltra en el suelo, reponiendo el acuífero.

No obstante, el crecimiento urbano desordenado y los desarrollos inmobiliarios irregulares provocan que la extensión de esta importante zona boscosa se vea reducida en 40 por ciento en los últimos 30 años, lo que a su vez amenaza su capacidad para recargar el acuífero a través del agua de lluvia, lo que podría llevar a una escasez potencial de agua.

¿Cuál es la situación hídrica en el Valle de México?

El Valle de México es la región más densamente poblada en el país, pero con la menor disponibilidad de agua renovable anual con 150 m3/habitante, que contrasta con la región Frontera Sur, la cual cuenta con 19 mil 078 m3 /habitante, de acuerdo con datos del Instituto Méxicano para la Competitividad (IMCO).

Aunando a esto, la cantidad de agua almacenada en las presas que conforman al Sistema Cutzamala (Villa Victoria, Valle de Bravo y El Bosque), hasta el 29 de enero de este año, es sólo el 39.8% de su capacidad, lo que significa un 44% por debajo de su promedio histórico, por lo que la Conagua advirtió que podría agotarse antes de junio de este año.

Uno de los municipios del Estado de México más afectados por este desabasto de agua es Naucalpan, que pese a que está en la zona del Bosque de Agua, ante la falta de una eficiente gestión de recursos por parte de las autoridades y al recorte en el suministro desde el Sistema Cutzamala -implementado desde el 15 de agosto de 2022- ha provocado una grave escasez en 70 colonias especialmente en las zonas altas y vulnerables del municipio, pues reporta una pérdida diaria de 34 millones 560 mil litros de agua.

En respuesta a la actual crisis hídrica que afecta al municipio, el Organismo Público Descentralizado para la Prestación de los Servicios de Agua Potable (OAPAS) informó que se trabaja en la perforación de cinco nuevos pozos con los que pretenden beneficiar a 146 mil vecinos y al mismo tiempo, darán mantenimiento a 69 pozos ya existentes.

Mala gestión hídrica, fugas e inacción del gobierno, las causas del desabasto

El Valle de México enfrenta una escasez de agua debido a varios factores que tienen responsabilidad los tres niveles del Gobierno: federales, estatales y municipales.

En la investigación “Aguas en México: ¿escasez o mala gestión?”, el IMCO advirtió que las diferencias en el abasto y demanda del agua, su contaminación, y la falta de una mejor gestión, regulación y mantenimiento de las infraestructuras hidráulicas son responsables de la escasez de este recurso.

A su vez, enfatizó que la infraestructura hídrica, desde las presas hasta las tuberías y el alcantarillado, son obsoletas y presentan deficiencias en detrimento de una correcta gestión del agua. Por este motivo, la infraestructura obsoleta y las tuberías con fugas ocasionan que aproximadamente el 40 por ciento del agua se pierda, según cifras de Oxfam México.

Además, en las últimas décadas, se ha extraído agua de los acuíferos a un ritmo más rápido de lo que se puede recargar naturalmente, lo que ha derivado a una reducción del nivel del agua subterránea y, a su vez, provocado hundimientos en el suelo y la pérdida de capacidad del almacenamiento de agua en los acuíferos.

La situación en el Valle de México también se ha agravado debido a la escasez de lluvias y a la prolongada sequía que afecta al Sistema de Cutzamala, lo que deja a la región y 23 millones de personas con una reserva de agua para apenas 147 días.

Como resultado, los habitantes del Valle de México, sobre todo del Estado de México sufren semanas o incluso meses de escasez de agua con cada vez mayor frecuencia y tienen que recurrir a las pipas para cubrir sus necesidades diarias, lo que ha fomentado las tomas clandestinas y el huachicoleo de agua.

¿Qué se puede hacer?

De acuerdo con el IMCO, el uso de este recurso natural en el Valle de México, principalmente debe contar con regulación eficiente, gestión e inversión en infraestructura que garanticen el acceso y saneamiento de agua para consumo personal, doméstico, agrícola e industrial y que, además, su uso debe ser equitativo y sostenible.

Al mismo tiempo, los desarrollos inmobiliarios sustentables en Naucalpan buscan crear edificaciones y comunidades que sean habitables, saludables, y amigables con el medioambiente, pues además de no generar contaminantes y reducir el consumo de energía y por aprovechar el entorno para ser cada vez más eficientes.

Esto es debido a que los desarrollos inmobiliarios sustentables cuentan con válvulas ahorradoras, tienen sistemas de captación de agua de lluvia y plantas tratadoras de aguas residuales, que luego son usadas para el baño, el riego y otras actividades y pueden ahorrar hasta 95% de este recurso.

Un ejemplo, es el desarrollo Terralago tiene contemplado la perforación de un pozo exclusivo para su proyecto asegurando el 100% de la demanda necesaria para abastecerlo y donará al municipio otro pozo para fortalecer significativamente el suministro de agua en Naucalpan.

Cabe mencionar que los tres niveles del gobierno tienen la responsabilidad de garantizar y promover planeación y políticas públicas, así como destinar parte importante del presupuesto anual del municipio para mejorar la red de infraestructura hídrica, atender la principal fuente de pérdida de agua como son las fugas en el Estado de México y sobre todo en Naucalpan.