El mundo de las letras está de luto por el fallecimiento de Dolores Castro

El mundo de las letras está de luto por el fallecimiento de Dolores Castro Varela; una de las figuras más emblemáticas de nuestros tiempos. Sus huellas literarias quedaron plasmadas en las memorias de sus familiares, alumnos y todos aquellos que leyeron algunos fragmentos o libros de su tinta. Sus quehaceres como poeta, narradora, crítica literaria y fundadora de Radio UNAM son parte de su legado pues, este miércoles 30 de marzo la   la Secretaría de Cultura informó su fallecimiento, destacando el premio –  Nacional de Ciencias y Artes – recibido en 2014  y el homenaje que le otorgó esta misma institución en 2008.

Cuando fue galardonada con dicho premio leyó su poema: No sé por qué le asusta el movimiento, con los versos: Por temor de morir se finge muerta / o dormida. // Y no sé si al calor de tanta muerte / fingida, / algún día resista / muy quieta, muy despierta, muy viva”. Dolores Castro, considerada una “devota de la sencillez, pero enemiga de las concesiones”, buscó con su poética decir “algo que valga la pena y de la forma más clara, evitando el rebuscamiento y las palabras de adorno”. Perteneció a una de las más nutridas generaciones de escritores, la llamada Generación del 50, que reunió a figuras como Jaime Sabines, Rosario Castellanos, Concha Urquiza, Amparo Dávila, Griselda Álvarez, Margarita Michelena, Sergio Magaña, Emilio Carballido y el nicaragüense Ernesto Cardenal.

 

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María de los Dolores Castro Varela, nacida en la ciudad de Aguascalientes el 12 de abril de 1923, es una de las voces líricas más entrañables de México y una de las pocas mujeres de su tiempo que estudió la licenciatura de derecho y la maestría en letras, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). También destacaba su labor como maestra, que mantuvo hasta el final de su vida, pues creía firmemente “que leer y escribir puede salvar no sólo a una persona, sino a un país”.

 

De acuerdo con la crítica literaria, “su poesía es difícil, en tanto que no desea perdurar en la memoria, mediante el efecto de la sonoridad, sino por la creación de una imagen. Su escritura es una constante de la ternura, así hable de la infancia, de la muerte o el dolor. Con ternura se acercaba a todo”.

Dolores Castro fue fundadora de Radio UNAM y colaboró en la Dirección de Difusión Cultural de esa casa de estudios, condujo el programa Poetas de México en el Canal 11, junto con Alejandro Avilés y durante años fue maestra de muchas generaciones de poetas. Enseñó literatura en la UNAM, la Universidad Iberoamericana y la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, entre otras instituciones. Formó parte del grupo Ocho Poetas Mexicanos. Se les llamó así por la antología que reunió su obra, publicada por Alfonso Méndez Plancarte. El grupo estuvo integrado por Alejandro Avilés, Roberto Cabral del Hoyo, Javier Peñalosa, Honorato Ignacio Magaloni, Efrén Hernández, Octavio Novaro y Rosario Castellanos.

 

Castro es autora de los poemarios El corazón transfigurado (1949), Dos nocturnos (1952), Siete poemas (1952), La tierra está sonando (1959), Cantares de vela (1960), Soles (1977), Qué es lo vivido (1980), Las palabras (1990), Poemas inéditos (1990), No es el amor el vuelo (1995), Tornasol (1997), Sonar en el silencio (2000), Oleajes (2003), Íntimos huéspedes (2004), Algo le duele al aire (2011) y Sombra domesticada. La ciudad y el viento (1962) es el título de su única novela. En su ensayo Dimensión de la lengua en su función creativa, emotiva y esencial (1989) da cuenta, entre otras cuestiones, sobre el ser poeta: “El poeta superior dice lo que efectivamente siente. El poeta inferior lo que cree que debe sentir. El poeta medio dice lo que decide sentir”. Su obra completa, Viento quebrado, fue editada en 2010 por el Fondo de Cultura Económica.

En el Palacio de Bellas Artes se le rendirá homenaje el 7 de mayo, informó el Instituto Nacional de Bellas Arte y Literatura (INBAL).