¿Pelicanos en Toluca?

El martes 28 de diciembre del 2021 diversos medios de comunicación y redes sociales difundieron la noticia, “Pelícanos por primera vez en Toluca”, haciendo referencia a una colonia de aproximadamente 40 ejemplares de pelicano blanco (Pelecanus erythrorhynchos) que se instaló en un cuerpo de agua en la comunidad de Palmillas, en la ciudad de Toluca, Estado de México. La presencia de estas singulares aves causo gran expectación a muchos residentes y personas que circulaban por el sitio, asegurando que era la primera vez que observan pelicanos en dicho cuerpo de agua; habitantes de la zona atribuyeron su estadía a la limpieza realizada en días pasados al humedal y área circundante, mencionaron que valió la pena el esfuerzo realizado. Es preciso señalar, que no es la primera vez que llegan pelicanos a los distintos cuerpos de agua –naturales o artificiales– existentes en el municipio de Toluca o su área metropolitana.

 

Durante cada periodo invernal el Valle de Toluca se engalana, al recibir una gran cantidad de aves migratorias de numerosas especies procedentes de latitudes septentrionales del continente, en un espectáculo excepcional. Es final del verano, y es el anuncio para que muchas aves se preparen para iniciar una larga travesía hacia el sur en busca de temperaturas más apacibles, ya que huyen de temperaturas congelantes –menores a 40°C– características de la temporada invernal de Canadá y Estados Unidos.

 

Comienza el otoño, y las primeras aves migratorias hacen su arribo, los primeros en llegar son las especies menores –aves playeras y chorlos-, de esta forma, y hasta mediados del invierno somos testigos de un desfile aéreo de diversas especies que adornan los cielos y embellecen los humedales del Valle de Toluca.

 

Se ha documentado la presencia de aproximadamente 34 especies diferentes de patos, aves rapaces, zambullidores, garzas, aves canoras, gaviotas y pelicanos. Entre las especies más comunes están: el pato golondrino (Anas acuta), pato tepalcate (Oxyura jamaicensis), monjita (Himantopus mexicanus), agachona (Gallinago delicata), patas amarillas menor (Tringa flavipes), falaropo pico largo (Phalaropus tricolor), aguililla cola roja (Buteo jamaicensis), halcón peregrino (Falco peregrinus) y pelicano blanco (Pelecanus erythrorhynchos).

 

Para estas aves migratorias, los cuerpos de agua del Valle de Toluca representan un sitio de descanso, alimentación y completar alguna fase de su ciclo biológico, o sólo un punto de tránsito, ya que algunas especies recargan energía para un viaje más sureño. Por medio de diversos estudios se ha comprobado que algunas especies viajan miles de kilómetros, procedentes de lugares como Alberta Canadá, Dakota del Norte en los Estados Unidos e incluso de Alaska.

 

En enero y febrero el 2019  realice monitoreos a 13 cuerpos de agua de Toluca: Bordo San Pablo, Palmillas, La Palma, Las Carpas / San Bartolo, Los Ángeles, Canchiquí, De Nova, El Mamposteado, El del Medio, El Redondo, San Diego, El de Llave y El Garambuyo, para conocer su grado de contaminación y uso, derivado de este estudio, realice un proyecto que se llamó “DESAZOLVE DE BORDOS Y CANALES DE RIEGO DEL MUNICIPIO DE TOLUCA”,  el objetivo general del proyecto era la limpieza, desazolve y rehabilitación de bordos y canales destinados al riego de cultivos, almacenamiento de agua para actividades ganaderas y para la acuicultura, así como para prevenir riesgos de inundaciones y encharcamientos, además de ser hábitat de vida silvestre, zonas de recarga de agua y sumideros de CO2, entre otros beneficios ecosistémicos.

 

Los resultados fueron devastadores, todos los cuerpos de agua presentaban algún tipo de contaminación, las principales fuentes eran las descargas de aguas residuales de tipo urbano, así como ser puntos de vertederos de desechos, desde residuos sólidos urbanos, cascajo, llantas, aparatos electrónicos, muebles, auto partes, cadáveres de animales, entre otros.

 

Estos cuerpos de agua fueron creados o utilizados principalmente para la recolección y almacenamiento del agua de lluvia, con la finalidad de satisfacer la demanda de este líquido para las actividades agrícolas y pecuarias, desgraciadamente muchos de ellos han perdido su vocación inicial, el abandono ha repercutido en la estabilidad de los Bordos, en algunos casos ya no existe un talud, corona o el terraplén se encuentra a nivel del suelo. Otro factor que ha influido es el crecimiento urbano, un ejemplo de ello es el Bordo Canchiquí, localizado en la comunidad de Calixtlahuaca, este Bordo se encuentra colindando con el Fraccionamiento Paseos San Martín, el cuerpo de agua era utilizado para actividades agrícolas y de acuicultura, hoy en día, el Bordo se encuentra abandonado, contaminado por descargas de aguas residuales del Fraccionamiento, y con un 35% de capacidad de almacenamiento.

 

En algunos cuerpos de agua pude constatar la presencia de pocos ejemplares de patos y aves playeras, el declive en estas poblaciones se debe a la disminución de sus hábitats. En entrevista con ejidatarios que hacen o hacían uso de estos Bordos, mencionaron que han visto como las poblaciones de aves migratorias han disminuido, y que la vocación principal de estos cuerpos de agua ha cambiado –se está perdiendo la agricultura y acuicultura de Toluca–, en muchos casos se han secado los Bordos para poner en venta los terrenos. Actualmente las condiciones de los cuerpos de agua no son las adecuadas para soportar la vida, recordemos que estas aves migran a zonas que les brinden cobertura y alimento, y si estas condiciones no son adecuadas, buscaran otros cuerpos de agua.

 

Durante un largo periodo el Bordo de Palmillas permaneció contaminado, y una simple acción de saneamiento le otorgo cierta calidad para que pudiera nuevamente albergar un tipo de avifauna con características especiales, si el cuerpo de agua cuenta con peces –alimento fundamental para los pelicanos– y cobertura, su estadía será prolongada, de lo contrario, buscaran otro cuerpo de agua con mejores condiciones.

 

Ahora bien, este es un claro ejemplo, donde la participación de la sociedad organizada generó un cambio, se concientizo sobre mantener limpio un cuerpo de agua, es momento de referirle a la comunidad en general que un cuerpo de agua limpio no sólo es hábitat de vida silvestre, un cuerpo de agua nos ayuda a regular y protegernos de inundaciones y tormentas; al almacenamiento de agua y la recarga de mantos acuíferos; al mejoramiento de la calidad del agua; a la estabilización de suelos y prevención de deslaves; a la regulación del clima; el almacenamiento de carbono y a proveer alimento, servicios ecosistémicos de gran valor para sustentar la vida de cualquier organismo, incluida la especie humana.

 

Los humedales se encuentran entre los ecosistemas más productivos del planeta, por ello, considero que todos los cuerpos de agua naturales o artificiales, deben ser prioritarios y estar en la agenda política de cualquier municipio, y evitar a toda costa su desecación y contaminación, además de protegerlos del crecimiento desmesurado de plantas acuáticas como el lirio acuático y el tule, evitar la introducción de peces exóticos, la cacería furtiva, la contaminación por el uso de pesticidas en los campos de cultivo alrededor de los humedales, impedir a toda costa se viertan aguas residuales y claro, evitar su cambio de vocación.

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