La detención y deportación de los migrantes

El gobierno de López Obrador al terminar 2021 habrá detenido a 300,000 migrantes de acuerdo a información de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob).

 

Es la cifra más alta desde que en 2002 se comenzó a llevar esta estadística. Así se supera el récord que tenía el gobierno de Peña Nieto con 198,000 migrantes detenidos en 2015.

 

La mayoría de las detenciones ocurren en los estados de la frontera sur: hasta 103,432, el 45% del total. Lo que llama la atención es el alza de las detenciones en la frontera norte con 69,047 hasta octubre, un aumento del 131% con relación a 2019, el año previo a la pandemia.

 

En 2019 solo el 18% de las detenciones que hacía el Instituto Nacional de Migración (INM) se produjeron en los estados de la frontera con Estados Unidos, pero ahora el porcentaje aumentó hasta por arriba del 30%.

 

Los porcentajes crecieron de manera notable en Sonora con un aumento de 2019 a 2021 del 205%; Tamaulipas del 120%; Nuevo León del 85% y Coahuila del 65%.

 

Las detenciones, en el marco de la política migratoria del actual gobierno, crecen también en los estados del centro y El Bajío. En Tlaxcala aumenta de 2019 a 2021 en 1,345% y San Luis Potosí en 162%.

 

En estados donde no es común el tránsito de migrantes las tenciones también crecen como en Guerrero con un incremento del 684%.

 

Este año 2021, la gran mayoría de las personas detenidas son de nacionalidad centroamericana con 84.5%. Las más hondureñas seguidas de guatemaltecas y salvadoreñas. Con relación a 2019 se reduce la detención de africanos y asiáticos que pasa del 7% al 1%.

 

Crece la detención de personas procedentes de las islas del Caribe, especialmente de Cuba y Haití. En 2019 eran el 6% y ahora son el 10% de esos países.

 

En la captura de migrantes por parte del Ejército, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina y el INM han sido muy exitosos. Ahora su acción se extiende a todo el territorito nacional, para cumplir con los acuerdos firmados en la visita más reciente de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris.

 

A partir de los datos oficiales, están a la vista, lo que se puede afirmar es que la política migratoria del actual gobierno se centra solo en detener y deportar a los migrantes no importa de donde procedan. Es una política especialmente represiva. No hay más.

 

Twitter: @RubenAguilar

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