Las pestañas no solo sirven para destacar nuestra mirada, también sirven para proteger los ojos de impurezas externas y filtran la luz del sol. Independientemente de la estética y de maquillarlas con rímel, es importante cuidarlas a diario.
Estos sencillos consejos te pueden ayudar a tener unas sanas y bonitas:
- Desmaquillar siempre los ojos con productos específicos
Si utilizas máscara de pestañas es fundamental desmaquillar siempre antes de acostarse. Hay que elegir un desmaquillante específico para los ojos y con ayuda de un disco o algodón limpiarlas de forma suave, sin restregar el ojo para no dañar las pestañas.
- Nutrir e hidratar las pestañas
Unas pestañas más hidratadas y nutridas serán más fuertes y sanas y tendrán un mejor aspecto. Existen sérums específicos para las pestañas que se aplican cada noche y que incluso consiguen el efecto de alargar y darles grosor, favoreciendo su crecimiento. Hay que ser constante, escoger buenos productos y ser paciente, ya que los resultados son visibles después de semanas de tratamiento.
- Elegir un buen maquillaje
A la hora de maquillar las pestañas elige cosméticos de calidad. Evita utilizar productos caducados (recuerda que todos los productos de belleza y cosmética caducan) y no abuses de las máscaras resistentes al agua (que pueden ser más complicadas de desmaquillar).
- No abusar del rizador de pestañas
El rizador de pestañas es una buena herramienta para curvar las pestañas, pero hay que usarlo correctamente y sin abusar. Comprueba que está en buen estado, no aprietes excesivamente.
- Protégelas del sol
Los rayos UV podrían resecar las pestañas y volverlas más quebradizas. Hay que evitar las largas exposiciones al sol y utilizar gafas de sol para proteger tanto las pestañas como todo el ojo.
- Cuidar la alimentación
Las pestañas, al igual que el resto del organismo, se benefician de una dieta equilibrada y variada donde abunden las frutas y verduras, fuente de vitaminas y antioxidantes, y otros alimentos como el pescado azul, el aceite de oliva virgen extra, las legumbres, las carnes magras o los huevos. Limita la ingesta de azúcares y ultraprocesados.