Central, el papel de los sistemas agroalimentarios de América Latina y el Caribe para enfrentar los efectos de la pandemia y el cambio climático

• El trabajo conjunto en la región y el apoyo de los organismos internacionales contribuirán en la transformación de la agricultura y los sistemas alimentarios para combatir el hambre y la desnutrición, afirmó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.

• Al participar en el informe global del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI), sostuvo que será fundamental la inversión en investigación y desarrollo para dotar de innovaciones al sector, enfrentar con eficiencia los retos del cambio climático y nuevas pandemias y hacer más resilientes las cadenas de producción y distribución de alimentos.

• El sector agroalimentario de Latinoamérica tiene que seguir produciendo alimentos sanos y seguros, con sostenibilidad ambiental, y atender las brechas de desigualdad en la agricultura y los sistemas alimentarios, a través del uso de más innovación y desarrollo de tecnologías, destacó el Instituto Interamericano de Cooperación para Agricultura (IICA).

El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, convocó a los países de América Latina y el Caribe a diseñar políticas públicas de largo plazo que transformen los sistemas agroalimentarios, con el fin de atender y solventar las vulnerabilidades que trajo la pandemia sanitaria.

La región juega y continuará jugando un papel central en términos de abasto interno y suministro de alimentos a los países del mundo. La manera en que podamos transformar exitosamente nuestros sistemas alimentarios tendrá en consecuencia un impacto a nivel global, subrayó Villalobos Arámbula.

Al participar en el informe global del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI, por sus siglas en inglés) sostuvo que esta transformación debe fortalecer las redes de protección social, los programas de nutrición de la población y la inversión en programas sociales.

Confió en que, con el trabajo conjunto en la región y el apoyo de los organismos internacionales, se logrará la transformación de la agricultura y los sistemas alimentarios para combatir el hambre y la desnutrición y se alcanzará una mayor aportación a la producción mundial.

En su intervención, Villalobos Arámbula destacó que la instrumentación de políticas públicas y acciones enfocadas a desarrollar una agricultura más productiva, inclusiva y sostenible incidirá en la actividad productiva con mayor resiliencia a los efectos de la pandemia y del cambio climático.

En el encuentro virtual, señaló que será fundamental la inversión en investigación y desarrollo para dotar de innovaciones al sector y enfrentar con eficiencia los retos actuales, además de hacer más resilientes las cadenas de producción y distribución de alimentos.

Como países de la región, dijo, se han enfrentado durante la pandemia amenazas en el acceso a alimentos y la nutrición y se pusieron al descubierto debilidades en algunos sistemas alimentarios, apuntó.

El titular de Agricultura indicó que esta zona aporta alrededor del 14 por ciento del comercio mundial en productos agropecuarios y pesqueros, por lo que se debe contar con la capacidad para enfrentar los procesos de adaptación para superar la etapa pospandemia.

El IFPRI tiene un papel preponderante en el combate al hambre y la desnutrición en la región, mediante sus líneas de investigación y desarrollo para fortalecer los sistemas alimentarios, toda vez que sus reportes anuales son de gran apoyo para tener una visión más completa y clara sobre los retos y desafíos en el sector en los próximos años, anotó.

En su reporte sobre Sistemas alimentarios en tiempos de la pandemia, el representante del IFPRI en América Latina y el Caribe, Eugenio Díaz Molina, señaló que entre los efectos de la pandemia está la mayor compra de alimentos y medicinas en la región y el constatar la fragilidad en algunos sistemas de salud, alimentarios y de gobernanza.

Resaltó la importancia de la región como exportadora neta de productos agroalimentarios y fuente de sostenibilidad ambiental a nivel global.

De ahí, abundó, la relevancia de crear de manera conjunta esquemas de financiamiento y crédito para reactivar y trasformar los sistemas alimentarios para que aporten a la reducción del hambre y la desnutrición, y permitan dinamizar el comercio agroalimentario.

El director general del Instituto Interamericano de Cooperación para Agricultura (IICA), Manuel Otero Justo, expresó que el COVID-19 ha tenido un escenario en el que la agricultura sirvió de colchón en la parte económica.

El sector mostró resiliencia a la pandemia y se logró contribuir a la alimentación mundial sin interrupción de las cadenas de suministro de alimentos, refirió.

“El sector agroalimentario de Latinoamérica tiene que seguir produciendo alimentos sanos y seguros, con sostenibilidad ambiental, y atender las brechas de desigualdad en la agricultura y los sistemas alimentarios, mediante su trasformación a nivel región, a través del uso de más innovación y desarrollo de tecnologías”, apuntó.

En el encuentro virtual participaron también los vicepresidentes de Sectores y Conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (AIDB), Ana María Ibáñez, y de la Sociedad de Agricultores en Colombia, Alejandro Vélez.

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