El Pentágono oficializa la incorporación del Boeing 747 como nuevo Air Force One
WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió oficialmente un avión Boeing 747-8 donado por el gobierno de Qatar. El Departamento de Defensa confirmó que el avión será utilizado como parte de la flota presidencial y que su incorporación cumple con las regulaciones federales. Aunque el mandatario celebró el gesto como “algo genial”, la entrega del llamado “palacio volador” ha generado una fuerte controversia política y constitucional.
El Pentágono precisó que el avión no se entregó directamente a Trump, sino al Departamento de Defensa, el cual lo destinará para el uso presidencial temporal. Posteriormente, al concluir el mandato de Trump, el avión pasará a formar parte de su futura biblioteca presidencial. El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, subrayó que el proceso respetó todas las reglas y que se tomarán las medidas necesarias para asegurar la aeronave.
Un obsequio que desata tensiones constitucionales
La entrega del Boeing 747 ha levantado críticas, tanto dentro del Congreso como entre activistas y expertos legales. Diversos sectores han citado la Cláusula de Emolumentos Extranjeros de la Constitución de Estados Unidos, que prohíbe a funcionarios aceptar regalos de gobiernos foráneos sin aprobación del Congreso. Algunos legisladores consideran que el regalo podría constituir una violación constitucional o incluso un intento de influencia indebida.
El presidente Trump desestimó estas acusaciones. Afirmó que se trata de una donación para la Fuerza Aérea de EE.UU. y no un obsequio personal. Además, destacó que Qatar invertirá en Estados Unidos, aunque no ofreció detalles. “No es para mí, es para el país”, aseguró.
Por su parte, el gobierno qatarí defendió la entrega. El primer ministro Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani afirmó que la práctica de ofrecer regalos diplomáticos no es nueva y negó cualquier intento de manipulación política. “Es hora de superar este estereotipo”, declaró.
Reacciones del Congreso y posibles bloqueos
La aceptación del avión ha provocado divisiones en el Congreso. Mientras algunos republicanos respaldan a Trump, otros se han mostrado cautelosos ante las implicaciones éticas y legales. Los demócratas han iniciado una serie de acciones para bloquear o condicionar el uso del avión.
Entre las medidas consideradas está la inclusión de enmiendas en la Ley de Autorización de Defensa Nacional para impedir la utilización del Boeing regalado. También se han presentado proyectos de ley específicos que prohíben el uso de fondos federales para operar el avión o transferirlo al gobierno estadounidense.
El senador Chuck Schumer propuso una legislación que califica el obsequio como un riesgo para la seguridad nacional, mientras que el representante Greg Meeks impulsa una ley para obligar a la Casa Blanca a transparentar todas las comunicaciones sobre el tema.
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Adicionalmente, se discuten otras estrategias, como acelerar el programa de modernización de Air Force One con Boeing o incluso bloquear una venta de armas a Qatar como medida de presión. El Congreso también evalúa retrasar nominaciones presidenciales y usar resoluciones simbólicas para reforzar su postura legal.
Aunque muchos de estos esfuerzos enfrentan obstáculos políticos, especialmente en un Congreso de mayoría republicana, la controversia ha puesto en el centro del debate las relaciones exteriores, la ética presidencial y el papel del Congreso en la supervisión del poder Ejecutivo.
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