Una cepa mutante de viruela del mono con “potencial pandémico” ha sido identificada en una ciudad de la República Democrática del Congo, lo que plantea preocupaciones significativas para la salud pública, de acuerdo con investigadores.
El descubrimiento alarmante de esta variante del virus, descendiente de la cepa mpox de clado 1b, tuvo lugar en Kamituga, una ciudad minera de oro densamente poblada, donde se teme que las condiciones sean propicias para un brote explosivo.
Actualmente se han reportado al menos 108 casos de esta nueva cepa de viruela; la nueva cepa mutante, denominada ‘clado 1b’, parece ser igual de mortal; de los 108 casos, ha habido dos muertes. Se cree que surgió en algún momento entre julio y septiembre de 2023 en animales e hizo el salto entre especies.
Ante ello, los investigadores que describieron este hallazgo en un documento preimpreso y han urgido a tomar “medidas para contener la propagación del virus y evitar un brote a nivel global y advirtieron de no intervenir, ya que este brote localizado en Kamituga podría extenderse a nivel nacional e internacional.
La población altamente móvil de Kamituga ha sido identificada como un factor preocupante, especialmente debido a la movilidad de mineros y trabajadoras sexuales que viajan desde y hacia la ciudad, provenientes de países vecinos como Ruanda y Burundi; casi el 30 por ciento de los casos ocurrieron entre trabajadoras sexuales, lo que sugiere que el virus se propaga de manera similar al que causó el brote de 2022. Alrededor del 85 por ciento de las personas tenían lesiones genitales, mientras que el 10 por ciento fueron hospitalizadas.
Los expertos han resaltado la necesidad de distribuir vacunas y medicamentos, así como implementar medidas de vigilancia y rastreo de contactos en la zona afectada. También se ha destacado la falta de infraestructura sanitaria local preparada para enfrentar una epidemia a gran escala, lo que subraya la urgencia de abordar esta situación de manera coordinada y efectiva.