Antecedentes Históricos
La densamente poblada Ciudad de México, construida sobre un lago de gran altitud, ha enfrentado desafíos relacionados con el agua desde su fundación. Aunque los aztecas establecieron la ciudad sobre una red de lagos, los conquistadores españoles drenaron gran parte del sistema acuático, cambiando su paisaje de humedales y ríos por concreto y asfalto.
Problemas Actuales
Hoy en día, la Ciudad de México enfrenta una crisis hídrica multifacética. Con aproximadamente el 60% del agua proveniente de un acuífero subterráneo, la sobreexplotación de este recurso ha llevado a un hundimiento alarmante de la ciudad y a la incapacidad del acuífero para reponerse adecuadamente. Además, el sistema de distribución de agua enfrenta pérdidas significativas durante su transporte.
Desafíos Climáticos
La grave sequía, exacerbada por el cambio climático, ha empeorado la situación. La falta de lluvias ha reducido significativamente la capacidad del sistema hídrico Cutzamala, que suministra una cuarta parte del agua de la ciudad. A pesar de los esfuerzos para conservar el agua, las restricciones de suministro han aumentado, afectando a la población.
Perspectivas Futuras
La posibilidad de un “día cero”, en el que la ciudad se quede sin agua, ha generado preocupaciones. Aunque las autoridades han negado la inminencia de esta situación, muchos expertos advierten sobre la posibilidad de que ocurra si no se implementan medidas efectivas para abordar la crisis hídrica.
La Ciudad de México se enfrenta a una encrucijada, donde la gestión del agua se vuelve crucial para garantizar la supervivencia y el desarrollo sostenible de sus habitantes.