EU y China inician conversaciones comerciales

 

Reunión clave busca frenar impacto global

Londres vivió el lunes una jornada diplomática crucial con la reunión entre altos funcionarios de Estados Unidos y China para abordar una creciente disputa comercial que amenaza con afectar el comercio mundial. La frase clave disputa comercial entre Estados Unidos y China definió el contexto del encuentro realizado a puerta cerrada en Lancaster House, donde ambos gobiernos intentan encontrar soluciones ante una crisis que ya afecta las cadenas de suministro y el acceso a recursos estratégicos como las tierras raras.

Durante el inicio de la jornada, el presidente estadounidense Donald Trump aseguró que las negociaciones “avanzan bien”, aunque reconoció que negociar con el gobierno chino representa un reto constante. “Nos va bien con China. China no es fácil. Creo que lo estamos haciendo muy bien”, comentó ante medios locales, resaltando que espera pronto un contacto directo desde Londres con resultados preliminares.

Tierras raras, nuevo foco del conflicto

Uno de los principales puntos sobre la mesa fueron las tierras raras, materiales esenciales para la fabricación de productos tecnológicos y armamento avanzado. Según el asesor económico Kevin Hassett, Estados Unidos busca garantías firmes por parte de China, especialmente tras el diálogo reciente entre Trump y el presidente Xi Jinping. “El propósito de la reunión de hoy es asegurarse de que van en serio, pero para conseguir literalmente apretones de manos”, afirmó en una entrevista televisiva.

La delegación estadounidense incluyó al secretario del Tesoro, Scott Bessent; al secretario de Comercio, Howard Lutnick; y al representante de Comercio, Jamieson Greer. Por parte de China, el viceprimer ministro He Lifeng encabezó el contingente. A pesar de la importancia del encuentro, ambos países evitaron ofrecer detalles sobre el avance de las negociaciones, limitándose a confirmar que continuarían el martes en el mismo lugar.

Expectativas y dudas

Expertos en comercio internacional advierten que, si bien la reunión representa un paso significativo, podría no alcanzar el impacto positivo logrado en Suiza, donde ambas potencias acordaron una reducción de aranceles durante tres meses. La falta de transparencia sobre el desarrollo de los diálogos genera incertidumbre, aunque el tono más conciliador mostrado por ambas partes en Londres podría marcar una nueva etapa.

La disputa comercial entre Estados Unidos y China sigue siendo un factor clave en la estabilidad económica mundial. Si no se alcanzan acuerdos concretos, sectores industriales en ambos países podrían enfrentar consecuencias severas en los próximos meses.