Por Adriana Delgado Ruiz
¿Por qué sigue exhibiéndose desde el poder como un logro digno de fanfarrias la
llegada de cada vez más #remesas y romantizándose la idea de exportar migrantes
a Estados Unidos? En realidad, ambos fenómenos son evidencia clara del fracaso
del Estado mexicano en crear oportunidades de desarrollo dentro de nuestro
territorio, en brindar seguridad a las personas y en erradicar la violencia.
Y la ironía. El crimen organizado utiliza también el mecanismo de las #remesas
para lavado de dinero hormiga. Poniendo El Dedo en la Llaga, la exembajadora
#MarthaBárcena explica que hay comunidades en que las cantidades de envíos no
corresponden con la poca población.
Tradicionalmente, el cruce de mexicanos al norte siempre tuvo un enfoque de
oportunidad económica, desde el Programa Bracero de 1942, pasando por las
más severas crisis económicas que enfrentamos en 1982 y 1995. Su solidaridad
no es con el gobierno que los dejó a su suerte, sino con sus propias familias.
Hoy, muchos se van más bien por la #violencia y las #extorsiones con que el crimen
organizado tiene azotadas a muchas regiones del país.
Hace pocos días, una investigación periodística documentó que el Servicio de
Ciudadanía e Inmigración de #EstadosUnidos procesó 3 mil 507 solicitudes de
asilo por parte de ciudadanos mexicanos en 2023, mediante el recurso ‘claims of
credible fear’ (afirmaciones de miedo creíble). En número suenan muy pocas, pero
el dato verdaderamente sintomático es que son 564 por ciento más que las 528
del año anterior.
¿Por qué no hay multitudes desbordadas de esas solicitudes? Porque documentar
el miedo creíble, incluso en esos niveles, es legalmente muy complicado. De
hecho, el asilo se concede únicamente en el 10 por ciento de los casos, en
promedio.
Para dimensionar la salida de mexicanos buscando huir de la violencia y en busca
de oportunidades, la Patrulla Fronteriza detuvo a 307 mil personas que intentaron
cruzar la frontera estadounidense en 2023. De ellas, 75 mil eran de ciudadanía
mexicana.
¿Es todo? Por supuesto que no. Un fenómeno mucho más catastrófico del que
casi no se habla, es la #migración interna. El desplazamiento forzado en México
está creciendo exponencialmente. La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción
de los Derechos Humanos documentó 45 casos de comunidades enteras que
tuvieron que salir huyendo de sus hogares por culpa de la violencia en 2023, en
#Michoacán, #Guerrero, #Chiapas, #Oaxaca y #Baja California.
El 25 por ciento de las personas atendidas en albergues de 12 ciudades
fronterizas llegaron ahí justamente huyendo de esa clase de violencia, no sólo por
culpa del crimen organizado sino también de grupos de autodefensa y
paramilitares.
Estos datos indican que “detrás de cada desplazado hay una omisión de los tres
niveles de gobierno”, lamentó Rocío González Higuera, quien al inicio del año dejó
el cargo de titular de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de
Personas, de la #Segob.
En lo que va de este 2024, la situación no es distinta. Sólo recordemos el
enfrentamiento de siete horas a balazos entre el cártel de Sinaloa y el Jalisco
Nueva Generación en el ejido Nuevo Morelia, en Chicomuselo, Chiapas. ¿Hasta
cuándo seguirá México hundido en tanta violencia?
MÁS LLAGAS
Luego de una cirugía de cadera que la alejó de las apariciones públicas, la
morenista Clara Brugada ya se prepara para retomar su agenda y el arranque de
su campaña por la Jefatura de Gobierno capitalina.