La tarde del pasado miércoles 26 de julio, un incidente de inseguridad sacudió la tranquilidad de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuando dos personas fueron asaltadas en plena explanada de Ciudad Universitaria, en la Ciudad de México. La noticia ha generado preocupación entre la comunidad estudiantil y docente, así como entre los ciudadanos que frecuentan la emblemática institución.
Los hechos ocurrieron cuando un sujeto ajeno a la Universidad se acercó a dos personas, una de las cuales era una estudiante de la Facultad de Medicina, y perpetró el asalto. Según algunos reportes en redes sociales, el delincuente se apoderó de dos teléfonos celulares y una laptop de las víctimas antes de huir del lugar.
Inmediatamente, el personal de vigilancia de la Facultad acudió al sitio tras ser informado del asalto, pero lamentablemente no lograron detener al responsable. La UNAM confirmó el incidente y expresó su solidaridad con las víctimas, al tiempo que señaló que se presentó una denuncia de hechos ante las autoridades correspondientes.
En un comunicado oficial emitido por la institución, se aclara que el asalto tuvo lugar en la explanada de la Facultad de Medicina y no en la biblioteca, como algunos medios malinformaron inicialmente. Además, se destaca que, en el momento del incidente, aún no había iniciado el ciclo escolar, por lo que no se encontraban estudiantes ni profesores en la facultad.
La Universidad se comprometió a colaborar plenamente con las autoridades para proporcionar toda la información relevante sobre el ilícito y coadyuvar en las investigaciones para lograr la pronta captura del responsable.
Este suceso ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer la seguridad dentro y en los alrededores de la UNAM, una de las instituciones educativas más importantes de México. Es fundamental que las autoridades competentes tomen acciones efectivas para prevenir y enfrentar la delincuencia, protegiendo a estudiantes, docentes y visitantes en el campus universitario.
La comunidad universitaria y la sociedad en general esperan que se refuercen las medidas de seguridad en la zona, y que los responsables de este acto criminal sean llevados ante la justicia para enfrentar las consecuencias de sus acciones. Es importante recordar que la seguridad es un derecho fundamental, y todos debemos trabajar juntos para garantizar un ambiente seguro y propicio para el desarrollo académico y cultural en nuestras instituciones educativas.
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