*La mentada beca, pudo ser legal, pero es inmoral e ilegítima
Por Luis Repper Jaramillo*
lrepperjaramillo.yahoo.com
En nuestra vida todo lo que hacemos tiene dos virtudes, una moral y otra legal.
La primera es genética (los valores que nos inculcan cuando niños nuestros padres, maestros y de alguna manera nuestro primer círculo de amistad)
La segunda responde a lo establecido en las leyes, nuestra conciencia, ética y reglas sociales cuando nos integramos a la comunidad.
Pero en ambos casos, déjenme les digo, lo moral prevalece como sustento del bien nacido.
Con la llegada de la Transformación de 4ª a Palacio Nacional, estas reglas, como todo lo que toca, se trastocó. Se interpreta a los intereses de funcionarios públicos, legisladores, directores, políticos y familiares de quienes están en el poder.
¿Ejemplos? cientos, sólo basta con mencionar algunos nombres para confirmar que ni lo moral, ni lo legal respeta la caterva de trúhanes del lopezobradorismo. Ahí le van: Pío, Martinazo, Felipa, Concepción, Carolyn, Gonzalo, José Ramón, Andrés Manuel; Claudia, Marcelo, Napoleón, Ricardo, John, Eréndira, Rocío, Alejandro, Jesús, Hugo, María Elena, Mario, Martí, René, Dolores, Florencia, Rosario, Evelyn, Félix, etc. Desde luego en el diccionario y vocabulario de estos especímenes no figuran los atributos que nos ocupan.
Debo decir que no he olvidado a quien encabeza este Cártel llamado Transformación de 4ª, Andrés Manuel López Obrador quien con su ejemplo y complicidad permite violar estatutos, reglamentos, leyes y todo lo que signifique legalidad, porque es su ADN, lo trae en las venas, es su modus vivendi. Siendo jefe de gobierno del DF y 18 años después cuando contendió en tres ocasiones, como candidato de 2 partidos (PRD y Morena) a la presidencia de la república, siempre mintió, prometió sin cumplir, violentando reglas electorales, ocultando todos esos años quiénes, cuánto y qué compromisos asumió por el financiamiento de sus periplos por el país y el extranjero. Jamás rindió cuentas; y esto debe ser moral y legal.
El buen maestro enseña a sus discípulos el arte de la inmoralidad. La prueba palpable es la T4a. Marcelo, Claudia, Napito, arrastran un negro pasado. Los primeros como funcionarios de gobierno, el tercero “flamante” Senador de la República. Ebrard por el desfalco de más de 24 mil millones de pesos a la Línea 12 del Metro de la CDMX. Ella por el número de muertos que carga sobre su espalda producto de dos pavorosos desastres en el que jugó papel principal: el derrumbe del Colegio Rébsamen (por omisión y complicidad) en donde fallecieron 19 niños (alumnos) y 7 adultos, maestros y personal administrativo. Claudia, Jefa Delegacional de Tlalpan, en donde se ubica la escuela.
Más reciente, el colapso de un tramo de la Línea 12 del Metro, en donde murieron 26 usuarios y 90 más lesionados con secuelas físicas y psicológicas de por vida. Este desastre tiene dos actrices, Sheinbaum por limitar presupuesto para mantenimiento y Florencia Serranía, Directora General y Sub directora de Mantenimiento por incapacidad, desatención y corrupción en el cuidado de la ruta.
El tercero, Napoleón Gómez Urrutia, líder (aun) del Sindicato de Mineros, robó 50 millones de dólares, del patrimonio de agremiados, que sacó del país a Canadá en donde por más de 13 años se dio vida de jeque y su parentela, hasta que López Obrador lo “rescató” (porque financió parte de su campaña 2018) para sumarlo a la T4a, como Secretario de Relaciones Exteriores, pero periodistas y redes sociales, lo descubrieron, exhibieron y no le quedó de otra que darle un “premio de consolación”, la Senaduría y fuero federal.
En los tres casos no se asoma un ápice de moralidad ni respeto a lo legalmente correcto; pero son ellos, las larvas de la Transformación de 4ª, que se sienten con derecho de violentar ambas cualidades. Sólo cité tres joyas de la corrupción, impunidad e inmoralidad. Pero aún hay más.
Las benditas redes sociales, con el trabajo profesional de periodistas, mostraron una información que de inmediato se hizo viral.
En época de austeridad republicana, en donde López Obrador dispuso colapsar la economía familiar, nacional, desaparición de plazas burocráticas, fideicomisos, fondos, reducción de presupuesto a instituciones educativas, culturales, etc. entre ellas el CONACYT, afectó a sus becarios en el extranjero y en el país. Hubo una chica privilegiada, hija de mamita, orgullo de su nepotismo. La excepción de la regla de la T4a, obtuvo de esa institución millones de pesos; sí, leyó bien, millones de pesos para estudiar en una universidad norteamericana el doctorado en filosofía (como si la UNAM, UAM no lo impartieran), con la gracia, aval y bendición de López Obrador, que no detuvo la fuga de dinero destinado a esa chica, hija de su gran amiga Claudia Sheinbaum.
Como si el matrimonio Imaz Sheinbaum (Carlos Imaz, joyita de la corrupción) no tuviera los recursos suficientes para financiar el posgrado de Mariana.
Para entender y lamentar el nepotismo, corrupción, impunidad que prevalece en la Transformación de 4ª, pongamos en contexto a la chica privilegiada, bendecida por AMLO y la Sheinbaum. Algunos becarios del Consejo en el extranjero y el país fueron ignorados, humillados, comprometidos y dañados por decisión del Peje y la Directora General del CONACYT, María Elena Álvarez-Buylla, un “florero” más del mesías.
En marzo de 2020, en plena pandemia de COVID y austeridad republicana, 115 beneficiarios que realizaban posgrado en universidades de la República Checa, Chile, Uruguay, Canadá, EE UU (menos la privilegiada), Londres, Polonia, España, Colombia; Guadalajara y Mérida, fueron notificados por el correo electrónico de Álvarez- Buylla, de manera lacónica “no habrá convocatoria de movilidad –dinero- en este año”, y cumplió. En ese periodo los estudiantes quedaron varados, sin recursos para pagar renta, comprar alimentos, transporte, materiales de estudio, etc. porque sencillamente se ordenó no ministrar la beca. Nada importó a López Obrador, Álvarez, ni a la T4a, que los 115 cursantes de posgrado tuvieran compromisos, obligaciones, sobrevivencia; simplemente se ordenó suspender los pagos.
La mensualidad de los 115 chicos era realmente ridícula, especialmente a los foráneos, 11 mil pesos ¡háganle como quiera! La renta de la habitación en Europa es de 400 euros mensuales… ¿y para comer, aseo personal, transporte, material educativo, diversión qué? ¡háganle como quieran!
Vayamos a la bendecida por El Peje y el nepotismo de Claudia Sheinbaum. Mariana Imaz, es de la casta divina, pues mientras los becarios de a deberás, sólo reciben 11 mil pesos al mes, la “orgullo de su nepotismo” durante 5 años (2016 a 2020) cobró la vergonzante cantidad de 5 millones 797 mil 893 pesos, dinero de los mexicanos gastados en la Universidad de California en los Ángeles, EEUU.
Mientras en 2020 a los 115 estudiantes les suspendieron sus becas, a Mariana Imaz, el Conacyt le ministró 191 mil 752 pesos (por trimestre). Es decir, la chica tenía cada mes en su tarjeta de débito o bancaria $63,917.00 (son 4 trimestres escolares sólo ese año). De inmediato redes sociales explotaron subiendo a internet fotografías de Mariana, paseando en yate acompañada de grandes amigas; noches de disco o tugurio, compra de ropa de marca en almacenes de Hollywood, etc. dándose vida –de lo que es, millonaria- con cargo a dinero de los mexicanos.
En un monologo de su soberbia (mañanera) tal como lo hace López Obrador, no le quedó de otra a la Sheinbaum que enfrentar a los reporteros y en plan de perdonavidas respondió “y me da la oportunidad de aclarar, porque está en las redes sociales. Yo estoy muy orgullosa (de su nepotismo) de mi hija. Ella por méritos propios (se escuchó en el salón sarcástica sonrisa) consiguió un doctorado en la Universidad de California… y como decenas de miles de personas una beca de Conacyt para poder estudiar su doctorado en el extranjero” Woow.
No podía faltar la reacción en memes y videos. Los youtuber empataron la declaración de Claudia con una de López Obrador en este sentido “imagínense los que han estudiado en Harvard u otras universidades del extranjero, aprenden a robar, a eso van” ¡Zas, Claudia, ahí tienes a tu mesías!
López Obrador y Sheinbaum justifican la beca multimillonaria de Mariana Imaz, diciendo que en el sexenio del priista Enrique Peña, se otorgó la beca. ¿Y? Eso fue en el pasado, en donde había derroche, corrupción, moches, entres, “favores”, etc. A partir de 2018, dos años después, ¿por qué, Claudia, su marido Carlos, Andrés Manuel, el Conacyt no suspendió la beca permitiendo que amasara (la familia Imaz Sheinbaum) la enorme fortuna de 5 millones 797 pesos. ¿En dónde está tu moral y el respeto a lo legal, Claudia?
Mira, regenta de la CDMX, podrás defender lo indefendible, el otorgamiento de la mentada beca, pero no el monto. Fue legal “porque por méritos propios –jajajajaja- la consiguió”, pero lo que tienes que reconocer (por dignidad) es inmoral e ilegítima, porque a miles de jóvenes de cero recursos económicos, no como tu familia, les quitaron la posibilidad de obtener ese financiamiento.
Claudia, la moral, no viene del árbol que da moras, sino de la decencia que los padres nos inculcan. ¡Tú no tienes moral!
*Miembro de los Grupos Editoriales Digitales pausa.mx, cadenapolitica.com, revistapeninsular.com, elinfluyente.mx, en directo.mx, lagacetametropolitana.com