La Feria Internacional del Libro de Coahuila, en su edición híbrida recibió a poco más de 65 mil personas de manera presencial a lo largo de 11 días de actividades, para lo que se establecieron diversos protocolos de seguridad sanitaria.
El evento se desarrolló bajo las normas sanitarias, desde medir la temperatura y aplicación de gel desde la entrada y en cada una de las áreas de la feria, además de utilizar tecnología de punta para analizar la calidad del aire de manera permanente, a fin de controlar el número de personas que podían estar en las instalaciones de la feria al mismo tiempo, convirtió al encuentro en un referente para otras actividades culturales y artísticas de esta dimensión.
De esta manera, la edición 23 de la feria registró a 65 mil visitantes de manera presencial y alrededor de 120 mil personas disfrutaron sus actividades de manera virtual en las redes sociales tanto de la Secretaría de Cultura, como de la feria y de las instituciones invitadas, recordando que no todo el programa tuvo la transmisión telemática, sino sólo algunas actividades, en especial las organizadas en colaboración con los invitados: Italia, como país; Oaxaca, como estado y la Academia Mexicana de la Lengua, como institución.
Ana Sofía García Camil, secretaria de Cultura del Estado de Coahuila, dijo sentirse muy orgullosa de la organización y la disposición del público para mantener las pautas sanitarias, a la par que recalcó el éxito que esta feria del libro supuso para la memoria coahuilense en un contexto lleno de adversidades.
Como parte del programa se contó con la participación de escritores y editores como Dacia Maraini, Alessandro Raveggi Bompiani y Fabrizio Cossalter; Julieta Fierro, Concepción Company Company, Enrique Serna o Javier Garcíadiego; sin dejar de mencionar a los artistas regionales como la artesana oaxaqueña Enedina Vázquez Cruz, o a las autoras y autores locales como Julián Herbert, Jesús de León, Mercedes Luna, Carlos Manuel Valdés y Carlos Velázquez.