Durante un breve paso por Venus, la sonda solar Parker de la NASA detectó una señal de radio natural que reveló que la nave espacial había volado a través de la atmósfera superior del planeta.
Este contribuyó a la primera medición directa de la atmósfera de Venus en casi 30 años, y se muestra un cambio diferente a mediciones pasadas del satélite. Su análisis confirma que la atmósfera superior del planeta sufre cambios desconcertantes durante un ciclo solar, el ciclo de actividad de 11 años del Sol. Esto marca la última pista para desentrañar cómo y por qué Venus y la Tierra son tan diferentes.
Nacidos de procesos similares, estos planetas son gemelos: ambos rocosos y de tamaño y estructura similares. Pero sus caminos difieren desde el nacimiento. Venus carece de campo magnético y su superficie se quema a temperaturas las cuales son altas como para derretir el plomo. A lo que se le atribuye que las naves espaciales solo sobrevivan un par de horas allí.
En julio de 2020, la sonda solar Parker pasó por Venus en su tercer sobrevuelo, el cual está diseñado para aprovechar la gravedad del planeta para hacer volar la nave espacial cada vez más cerca del Sol. La misión, dirigida por el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins en Laurel, Maryland, realizó su sobrevuelo más cercano de Venus hasta el momento, pasando a solo 833 kilómetros sobre la superficie.
Los expertos explicaron que este tipo de misiones permiten estudiar con mayor profundidad las características de Venus, lo que permitirá ayudar a comprender cómo han evolucionado ambos planetas y qué hace que los planetas similares a la Tierra sean habitables o no.
En su canal oficial de YouTube, la NASA compartió un video donde se puede escuchar el sonido registrado:
Los investigadores utilizaron esta emisión de radio para calcular la densidad de la ionosfera por la que voló la sonda solar Parker. Los investigadores obtuvieron por última vez mediciones directas de la ionosfera de Venus del Pioneer Venus Orbiter en 1992. Entonces, el Sol estaba cerca del máximo solar, el pico tormentoso del ciclo solar.
Durante los siguientes años, los datos de los telescopios terrestres sugirieron que se estaban produciendo grandes cambios a medida que el Sol se asentaba en su fase de calma, el mínimo solar. Si bien la mayor parte de la atmósfera permaneció igual, la ionosfera, que se encuentra en la parte superior, donde los gases pueden escapar al espacio, era mucho más delgada durante el mínimo solar. Sin mediciones directas, fue imposible de confirmar.