El 26 de abril del año de 1970 entró en vigor el Convenio constitutivo de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. En este día se celebra el día de la Propiedad Intelectual, que sirve de motivo para recordarnos la importancia que tiene para el comercio, respetar las diferencias, tener más y mejor competencia económica, así como proteger a las personas creadoras de obras de arte.
Una de las utilidades relevantes que tiene la protección de la propiedad intelectual es sin duda mejorar la calidad de productos y servicios, y que estos, distinguiéndose de entre un mar de ofertas terminen por beneficiar a los consumidores y creadores.
La otra cara de la moneda es que, al mismo tiempo que se protegen las marcas, las patentes, modelos de utilidad… etc., también se van a proteger a las obras de arte, pues, el acervo cultural desarrollado en diversas partes del planeta, de alguna manera puede subsistir cuando el o la artista se sienten seguros de que sus obras tienen no solo un valor artístico, sino también económico que les permita seguir creando.
La importancia de la propiedad intelectual la podemos encontrar particularizada en por ejemplo, el Capítulo 20 del Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá que entre otras cosas recapitula los convenios internacionales en la materia como son: Arreglo de La Haya relativo al depósito internacional de dibujos y modelos industriales; Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas; Convenio de Bruselas sobre la distribución de señales portadoras de programas transmitidas por satélite; Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial entre otros.
Y aunque la protección de la propiedad intelectual data del sigo 19, dicha protección ha tenido que evolucionar a las nuevas de tecnologías de la información como lo es, todo el universo que podemos encontrar por la internet.
Y tal ha sido la evolución de la red que hoy en día, bajo la protección de la propiedad intelectual se comercializan los llamados NFT (non-fungible tokens), que no son más que los mensajes, publicaciones originales DIGITALES, que están en el mercado como si de una obra de arte se tratara.
Imagine usted que puede comprar el primer mensaje original publicado en Twitter o Facebook de su estrella deportiva o de cine favorita. Algo así como si se tratara de una obra de arte digital única.
La sensación de tener algo que nadie más tiene resulta siempre seductora, y pues ahora ya ha saltado a la palestra digital.
Así, la propiedad intelectual que pretende proteger lo único e irrepetible, juega en papel fundamental para que en la dinámica artística y comercial se siga creando y evolucionando.
¿Y tú, ya protegiste tu marca u obra de arte?
Carlos Gonzalo Blanco Rodríguez
Abogado – Derecho Internacional
@cgonblanc