El siguiente año el número de familias con carencia alimentaria en el Estado de México podría aumentar hasta en un 10% y aproximarse a cuatro millones de personas en la entidad, advirtió el director del Banco de Alimentos, Alberto Canul Juárez.
Asimismo, informó que durante este año ese banco atendió a 40 mil familias, desde el inicio de la contingencia por COVID-19, lo que significa unas 25 mil familias apoyadas dentro de su programa normal. Muchas este año se quedará sin trabajo.
Alberto Canul dijo que tienen un padrón de 170 mil personas y normalmente reciben de 400 a 500 toneladas de alimento, pero con la norma 051, la cual obligó al nuevo etiquetado de alimentos en tiendas de autoservicio, se incrementó el acopio al doble, pues a partir de diciembre las tiendas no pudieron comercializar productos sin etiquetas, por lo cual las empresas les dieron lo que ya no podían vender.
De esa forma, dijo, durante noviembre recibió 800 toneladas de alimento muy bueno, de calidad, a veces tipo gourmet, chocolate, que distribuyeron inmediatamente y han entregado de 3 mil 500 a 4 mil paquetes alimentarios diarios.
De acuerdo con el INEGI, para enero se prevé un incremento de hasta un 10 por ciento de familias con carencia alimentaria, derivado de la contingencia, y estiman que aumentará el número de solicitudes al banco.
Actualmente, datos del INEGI en el Estado de México arrojan que antes de la contingencia había más de 3 millones 700 mil personas con carencia alimentaria, y para enero la cifra podría llegar a 4 millones de personas.