Una migrante de Honduras comenzó a presentar dolores de parto mientras caminaba sola a través de la maleza, en la zona fronteriza del sur de Texas. Su intención era la de llegar a Estados Unidos.
De acuerdo con lo indicado por la propia mujer, previamente había sido empujada en una cámara de llanta, para poder cruzar el Río Bravo, donde finalmente tuvo a su bebé.
En su trayecto, sus dolores de parto empeoraron. Al notar la situación, los polleros a quienes pagó para que la cruzaran a Estados Unidos, le gritaban que continuara moviéndose, sin embargo, terminó por caer al suelo cuando gritaba por ayuda, ya que estaba a punto de dar a luz.
Su camino se vio interrumpido. La mujer, dio a luz a su hija a un lado del Río Bravo y aun cuando su labor es la de impedir el paso de migrantes, un par de agentes de la Patrulla Fronteriza la socorrieron.
La madre afirmó que los elementos la trataron bien, e incluso indicó que no tenía ninguna queja sobre ellos, ya que la trasladaron a un hospital donde dijo, la atención también fue la mejor.