Tras cuatro horas de bloqueo, los habitantes de Chicoloapan liberaron la carretera México-Texcoco, donde habían detenido la circulación para exigir el restablecimiento del servicio de agua potable.
El cierre inició alrededor de las 10:00 de la mañana, a la altura de los kilómetros 28 y 28.5, afectando el tránsito entre Chicoloapan, Chimalhuacán y Texcoco. Durante varias horas, automovilistas y transportistas quedaron varados, lo que generó un intenso caos vial en la zona.
Los vecinos explicaron que el agua dejó de llegar a sus hogares desde hace varios días y que, pese a múltiples reportes, no obtuvieron respuesta del Ayuntamiento. Por ello, decidieron manifestarse para presionar a las autoridades a atender el problema.
¿Qué acuerdos alcanzaron con las autoridades?
El bloqueo se levantó después de una reunión con el Director de Gobierno municipal, quien acudió al lugar para dialogar con los manifestantes. En el encuentro, los funcionarios se comprometieron a restablecer el suministro de agua de forma gradual y a revisar las fallas detectadas en la red de distribución.
Tras escuchar la propuesta, los habitantes aceptaron retirar el bloqueo, con la condición de que el servicio vuelva a la normalidad en las próximas horas. Poco después, la circulación vehicular se reanudó por completo, y la carretera volvió a operar con normalidad.
¿Qué pasará en los próximos días?
Aunque la vialidad ya está libre, los pobladores advirtieron que volverán a manifestarse si el agua no regresa de manera constante o si las autoridades incumplen sus compromisos.
Este caso se suma a otros reportes de escasez de agua en el oriente del Estado de México, especialmente en municipios como Texcoco, Chimalhuacán e Ixtapaluca, donde los cortes en el servicio se han vuelto más frecuentes.
Por su parte, el Ayuntamiento informó que trabaja junto con la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) para reparar fugas, mejorar la distribución y garantizar el abasto en las colonias afectadas.
Con el retiro del bloqueo, la carretera México-Texcoco opera con normalidad, aunque los vecinos mantienen la exigencia de una solución definitiva al desabasto.
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