Detención inesperada en Chicago
Rubén Antonio Cruz, un residente legal salvadoreño de 60 años, fue multado con $130 por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Chicago, tras no portar su “green card”. El incidente ocurrió el jueves en la intersección de Clark y Lunt, en el vecindario de Rogers Park.
Cruz relató que se encontraba sentado con un amigo cuando una patrulla de inmigración se detuvo frente a ellos. “Estaba mirando mi teléfono y de pronto se bajan y me preguntan: ‘¿Traes tus papeles?’ Les dije que estaban en mi casa, que podía mostrárselos”, explicó.
Los agentes lo subieron a su vehículo y, tras recorrer el área y verificar su información, confirmaron que su estatus migratorio era legal. Sin embargo, le aplicaron la multa por no llevar consigo su tarjeta de residencia permanente, algo que rara vez ocurre en la ciudad.
Una práctica poco común
De acuerdo con el abogado Salvador Cicero, la ley federal exige que todo residente permanente porte su tarjeta de registro en todo momento. No obstante, la imposición de multas por incumplir esta norma casi nunca se aplicaba.
“El requisito siempre ha estado ahí, pero la práctica de sancionar a alguien por no cumplirlo es inusual”, señaló Cicero. Según explicó, la ley busca garantizar que los residentes puedan demostrar su estatus ante cualquier autoridad federal.
Por su parte, Cruz reconoció que evita cargar su documento por miedo a perderlo. “Lo he perdido muchas veces”, comentó. “El agente me dijo que lo cargara siempre, porque si me detienen otra vez, voy a tener problemas”, añadió.
Reacciones y falta de respuesta oficial
El residente, quien sufre problemas cardíacos y vive en un apartamento subsidiado por el gobierno, expresó sentirse afectado por la situación. “Me dolió. Pensé que me podían mandar a El Salvador. Mis hijos están aquí”, dijo con preocupación.
Hasta la noche del lunes, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no había emitido comentarios sobre el caso ni sobre posibles nuevas directrices respecto a multas a residentes legales.
Este hecho genera inquietud entre la comunidad inmigrante, pues marca un cambio en la aplicación de una norma federal que, si bien ha existido por décadas, rara vez se hacía cumplir de forma tan directa.
Abogados y defensores de migrantes ahora recomiendan a los residentes permanentes portar siempre su “green card”, ya que incidentes como el de Cruz podrían volverse más frecuentes si las autoridades deciden reforzar la medida.
