Ana Aguilar, egresada de la Facultad de Derecho de la UNAM, es un ejemplo de perseverancia y transformación. Su historia no comenzó con privilegios, sino con el respaldo de las mujeres de su familia: su abuela, madre y hermana, quienes fueron su mayor inspiración. De ellas aprendió el valor del trabajo y la dignidad en el esfuerzo cotidiano.
Durante los primeros años de su carrera, Ana combinó sus estudios con el trabajo doméstico, una labor que le permitió sostener sus gastos universitarios y continuar su formación profesional. Esa experiencia marcó su visión del mundo y fortaleció su compromiso con la justicia social.
¿Cuál es su labor actual?
Hoy, ya como abogada, Ana ha enfocado su camino más allá de los tribunales. Su propósito es sembrar redes de apoyo para que otras mujeres, especialmente las sobrevivientes de violencia, puedan reconstruir sus vidas y alcanzar su independencia. A través de su trabajo, impulsa espacios seguros donde las mujeres pueden compartir sus experiencias, aprender de sus derechos y generar comunidad.
Esta misión refleja su convicción de que el conocimiento jurídico debe servir como herramienta para el cambio social y la igualdad de oportunidades.
¿Por qué su historia inspira?
La trayectoria de Ana Aguilar es una muestra de que las raíces humildes pueden florecer en fuerza y esperanza. Su historia representa a muchas mujeres que, pese a los obstáculos, transforman la adversidad en impulso para mejorar la vida de otras.
La UNAM, a través de su serie #HistoriasUNAM, comparte este relato que honra la determinación, el trabajo colectivo y la solidaridad femenina. En cada paso, Ana demuestra que la justicia también se cultiva con empatía, sororidad y compromiso.
📹 Puedes conocer su historia completa en el video disponible en YouTube: Ana Aguilar, Egresada de la Facultad de Derecho, UNAM.
