¿Sabes qué enfermedades aumentan sus contagios en temporada de huracanes?
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¿Qué padecimientos aumentan en temporada de huracanes?
Durante la temporada de huracanes, las lluvias intensas y las inundaciones no solo causan daños materiales, también provocan un aumento en las enfermedades infecciosas. El motivo principal es la contaminación del agua, los alimentos y el ambiente, que deja a su paso un entorno ideal para la proliferación de bacterias y mosquitos.
De acuerdo con la Secretaría de Salud (Ssa) y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), las enfermedades más comunes durante esta temporada incluyen:
Las enfermedades diarreicas agudas, que se incrementan debido al consumo de agua o alimentos contaminados; las infecciones respiratorias agudas, frecuentes en refugios donde el hacinamiento facilita la propagación de virus; y la leptospirosis, que aparece por el contacto con agua o suelo contaminado con orina de animales, especialmente roedores. Esta última puede provocar fiebre, dolores musculares y, en casos graves, afectar órganos vitales.
También se observan afecciones en la piel, desde dermatitis hasta infecciones graves por la exposición al agua sucia, así como un repunte de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue, que encuentra en el agua estancada un escenario perfecto para multiplicarse.
¿Por qué aumentan las enfermedades tras un huracán?
El origen de estas enfermedades radica en cómo los desastres naturales alteran el entorno y exponen a las personas a microorganismos dañinos. Según la Ssa y la Sociedad Americana de Microbiología (ASM), las principales fuentes de contagio incluyen:
La contaminación de las fuentes de agua potable, que puede mezclarse con aguas residuales; los daños en los sistemas de saneamiento, que agravan las condiciones de higiene; y la proximidad entre humanos y animales desplazados, lo que incrementa el riesgo de infecciones zoonóticas como la leptospirosis.
Además, el hacinamiento en albergues temporales propicia la transmisión de enfermedades respiratorias, mientras que las heridas abiertas se convierten en puerta de entrada para bacterias presentes en el agua, como Vibrio vulnificus o Aeromonas.
¿Cómo prevenir los contagios después de una tormenta?
La prevención debe comenzar antes de la llegada del huracán y mantenerse durante la fase de recuperación. Las autoridades sanitarias recomiendan evitar el contacto con el agua contaminada, asegurar la higiene personal y eliminar los criaderos de mosquitos.
Es fundamental almacenar agua potable o hervirla antes de consumirla. También se aconseja usar calzado cerrado y guantes al manejar escombros o limpiar zonas afectadas, especialmente si hay cortes o heridas.
Asimismo, el lavado constante de manos ayuda a evitar enfermedades gastrointestinales, mientras que retirar objetos que acumulen agua previene la propagación de mosquitos. Por último, es importante desechar alimentos que perdieron refrigeración y mantener las vacunas al día, sobre todo la del tétanos.
La preparación adecuada y la higiene constante pueden marcar la diferencia entre mantener la salud o enfrentar complicaciones tras un fenómeno natural. En tiempos de huracanes, prevenir siempre será la mejor defensa.
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