Autoridades federales informaron que recientes detenciones en Michoacán y otras regiones han contribuido a disminuir la incidencia de hechos violentos en Guanajuato, uno de los estados más afectados por la inseguridad en los últimos años.
Uno de los detenidos, identificado como presunto responsable de diversos delitos como homicidio, secuestro y robo en cajeros automáticos, fue capturado tras su participación en la privación ilegal de la libertad de dos agentes en el estado vecino. La aprehensión derivó en nuevas líneas de investigación que han permitido avanzar en el desmantelamiento de grupos delictivos que operaban en la región.
Hechos clave marcaron la estrategia
Autoridades recordaron que un ataque ocurrido hace casi un año en un establecimiento nocturno en Querétaro, donde murieron 10 personas, marcó un punto de inflexión en la estrategia nacional. La captura de uno de los responsables de ese hecho abrió paso a nuevos operativos y acciones coordinadas con corporaciones estatales.
Como parte de estos esfuerzos, también se logró ubicar a otro generador de violencia que operaba desde el occidente del país y que estaba relacionado con actividades como extorsión y homicidios.
A la baja, pero no resuelto
Según cifras oficiales, se reporta una reducción significativa en la tasa de homicidios en comparación con los primeros meses de la actual administración federal. Sin embargo, las autoridades subrayaron que aún se registran casos graves, como el reciente ataque armado en una vivienda de Salvatierra, transmitido en tiempo real en redes sociales.
“El hecho fue altamente mediático, pero no es el único que preocupa. Existen casos menos visibles que también representan riesgos para la población”, señalaron funcionarios.
Coordinación, clave en los avances
Las dependencias federales destacaron la colaboración con autoridades estatales y municipales como un factor determinante en los avances recientes. Se enfatizó que la mayoría de los delitos en el país pertenecen al fuero común, por lo que la cooperación entre niveles de gobierno es indispensable.
Finalmente, se reiteró que, aunque hay indicadores positivos, la situación aún exige atención constante y acciones sostenidas para lograr una reducción sostenida de la violencia en la región.

