El primer ministro de Francia, Sébastien Lecornu, presentó su dimisión este lunes, menos de 24 horas después de haber formado un gabinete, convirtiendo a su gobierno en el más efímero de la historia moderna de la Quinta República. La decisión sorprendió a la nación y generó incertidumbre política en medio de un Parlamento fragmentado.
¿Por qué renunció Lecornu?
En un discurso televisado, Lecornu explicó que había intentado “construir las condiciones para aprobar un presupuesto y atender urgencias que no pueden esperar hasta 2027”, pero que las circunstancias políticas ya no le permitían continuar como primer ministro. Su renuncia ocurre en un contexto de coalición inestable, compuesta por centristas y conservadores, que no contaba con mayoría funcional en la Asamblea Nacional.
Los partidos políticos de izquierda y extrema derecha presionan ahora para que el presidente Emmanuel Macron convoque elecciones anticipadas o incluso dimita, aunque hasta ahora Macron ha descartado estas opciones. Lecornu enfrentaba un difícil equilibrio: mantener el apoyo de los conservadores mientras conciliaba las demandas del moderado Partido Socialista, que proponía medidas contrarias a la agenda proempresarial del presidente.
Reacciones de la oposición
Marine Le Pen, líder del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, exigió nuevas elecciones parlamentarias para resolver el estancamiento político, calificando la situación de “farsa”. Por su parte, Jean-Luc Mélenchon, de Francia Insumisa, responsabilizó directamente a Macron de la crisis: “La república y la democracia se han desvirtuado porque el presidente no aceptó los resultados de las elecciones legislativas anticipadas”, declaró.
Tensiones internas en la coalición
El detonante inmediato de la renuncia fue el descontento de los conservadores por algunos nombramientos del gabinete, incluido Bruno Le Maire como ministro de Defensa. Los Republicanos, principal partido conservador, consideraron que el gabinete no representaba una ruptura suficiente con decisiones pasadas y acusaron a Lecornu de ocultar información clave sobre el nombramiento de Le Maire.
Retailleau, líder de Los Republicanos, expresó que “necesitamos un presupuesto y estabilidad, pero no puedo comprometerme con un gobierno del que no se me informa todo”. La renuncia de Lecornu deja ahora un vacío que Macron deberá resolver en medio de la presión política y económica por aprobar un presupuesto que enfrente la creciente deuda y déficit del país.

