Celulares, la Luna y la menstruación: ¿qué de común tienen y por qué son estudiados?
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¿Qué descubrió el nuevo estudio sobre los ciclos?
Un estudio reciente publicado en Science Advances sugiere que el uso masivo de teléfonos móviles y luces LED podría estar rompiendo la antigua sincronía entre las fases de la Luna y el ciclo menstrual humano. La investigación, liderada por la neurobióloga Charlotte Helfrich-Förster, de la Universidad de Wurzburgo (Alemania), analizó más de 11.500 registros de menstruación pertenecientes a 176 mujeres, con seguimientos que abarcan hasta siete décadas.
El estudio encontró que, antes de 2010, cuando la luz artificial de tipo LED aún no era común, muchas mujeres presentaban menstruaciones que coincidían con la luna llena o la luna nueva, un patrón que desapareció en la última década. Los datos sugieren que la exposición constante a las pantallas y la luz azul de los dispositivos digitales puede haber alterado los ritmos naturales que antaño parecían vincularse con el satélite terrestre.
¿Por qué podría influir la luz en el ciclo menstrual?
Los ritmos biológicos humanos están regulados por factores externos como la luz solar y los ciclos lunares. Helfrich-Förster explicó que la sustitución de las bombillas tradicionales por luces LED y el incremento del uso de dispositivos con pantallas luminosas podrían estar afectando la percepción de la luz nocturna del organismo. Esto, a su vez, modificaría el reloj biológico y el ciclo hormonal femenino, rompiendo la sincronía natural observada durante décadas anteriores.
Aunque los hallazgos respaldan una posible influencia lunar en la menstruación, la investigadora admitió que aún no existe una explicación definitiva sobre cómo la gravedad o la luminosidad de la Luna podrían afectar al cuerpo humano. Además, recordó que el efecto podría depender de cambios atmosféricos o de otros factores ambientales asociados al ciclo lunar.
¿Qué opinan otros expertos sobre el hallazgo?
Especialistas como María de los Ángeles Rol de Lama, del Laboratorio de Cronobiología y Sueño de la Universidad de Murcia, destacaron la calidad del estudio, aunque advierten que los resultados van en contra del consenso científico actual. La experta explicó que los múltiples factores que influyen en la vida moderna —como el estrés, la alimentación, los trastornos del sueño o el uso prolongado de pantallas— dificultan establecer una conexión directa entre la Luna y la menstruación.
Por su parte, el investigador Claude Gronfier señaló que la relación entre ambos ciclos podría no ser casual, pero insistió en la necesidad de más evidencia que confirme la influencia de la luz artificial en la pérdida de sincronía. Añadió que podrían intervenir otros factores, como el cambio climático, el aumento del CO₂ o las modificaciones hormonales ligadas al envejecimiento.
El estudio abre un nuevo debate sobre cómo la tecnología moderna podría estar afectando procesos biológicos milenarios. Aunque aún no hay consenso, los científicos coinciden en que la conexión entre la Luna y el cuerpo humano continúa siendo uno de los enigmas más fascinantes y difíciles de resolver de la biología contemporánea.
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