¿Alguna vez te has preguntado por qué no se ven las estrellas durante el día si sabemos que están siempre presentes en el firmamento? La respuesta está en la interacción entre la luz del Sol y la atmósfera terrestre.
Cuando el Sol ilumina nuestro planeta, su luz es tan potente que no solo domina visualmente el cielo, sino que también genera un fenómeno llamado dispersión atmosférica, que transforma nuestro cielo en ese característico tono azul brillante, ocultando las tenues luces de las estrellas.
¿Qué es la dispersión de la luz solar?
El fenómeno clave que nos impide ver las estrellas en pleno día es la dispersión de Rayleigh, un proceso físico en el que la atmósfera terrestre dispersa la luz solar en todas direcciones, especialmente los tonos azules, debido a su longitud de onda más corta.
Resumen del proceso:
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El Sol emite luz blanca, que contiene todos los colores del espectro visible.
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Al entrar en la atmósfera, esta luz choca con moléculas de aire.
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Las longitudes de onda más cortas (azul y violeta) se dispersan más que las largas (rojo y naranja).
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Como nuestros ojos son más sensibles al azul que al violeta, el cielo nos parece azul.
Este resplandor azul es tan intenso que impide que nuestros ojos perciban la luz mucho más débil de las estrellas distantes.
Entonces, ¿las estrellas desaparecen durante el día?
No. Las estrellas siguen en su lugar, brillando con la misma intensidad. Lo que ocurre es que su luz no es suficiente para competir con el brillo diurno del cielo causado por la luz solar dispersada. Es como tratar de ver una vela encendida a plena luz del día: la vela no se ha apagado, pero el resplandor solar la hace invisible a simple vista.
¿Qué pasa si observamos el cielo desde el espacio?
Si estuviéramos fuera de la atmósfera terrestre, por ejemplo, en una nave espacial o en la superficie de la Luna, el panorama cambiaría por completo:
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El cielo se vería negro, incluso cuando el Sol esté brillando.
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Las estrellas serían claramente visibles durante todo el tiempo.
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No habría atmósfera para dispersar la luz solar, así que el fondo del espacio permanece oscuro.
Este es el motivo por el que en las fotografías del espacio, como las tomadas por astronautas o telescopios, podemos ver las estrellas y la Vía Láctea con una claridad impresionante.
Curiosidad astronómica: ¿Por qué sí se ven las estrellas al amanecer y al anochecer?
Durante el crepúsculo, el Sol está cerca del horizonte y su luz tiene que recorrer una mayor distancia por la atmósfera, lo que provoca una disminución del brillo del cielo. En esos momentos, comienzan a aparecer las estrellas más brillantes. Este es un intervalo perfecto para la observación astronómica, conocido como “hora azul”.

