El diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rubén Moreira, ha propuesto modificar la Ley Federal del Trabajo para que el 12 de diciembre, fecha en la que se conmemora el Día de la Virgen de Guadalupe, sea reconocido como un día de descanso obligatorio a nivel nacional. Actualmente, esta fecha ya es considerada día de descanso en algunos sectores, como el bancario y entre los trabajadores afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), pero la propuesta busca que el descanso se extienda a toda la fuerza laboral del país.
Contexto Religioso y Cultural
El 12 de diciembre es una de las fechas más significativas para la comunidad católica en México, ya que se celebra a la Virgen de Guadalupe, considerada la patrona de México. Rubén Moreira argumenta que esta fecha no solo tiene un fuerte valor religioso y cultural, sino que también genera una importante derrama económica, especialmente en sectores como el turismo, la gastronomía y el comercio.
Según el legislador, la iniciativa reconoce que la devoción a la Virgen de Guadalupe es parte esencial de la identidad mexicana, y que formalizar este día como un descanso obligatorio es una manera de reflejar su impacto en la vida cotidiana de millones de personas. En este sentido, el descanso no solo serviría como una muestra de respeto a la importancia religiosa de la fecha, sino también como una oportunidad para fortalecer el sentimiento de pertenencia entre los mexicanos.
Impacto Económico de la Festividad
Uno de los principales argumentos en favor de la propuesta radica en la considerable derrama económica que genera esta celebración. Según cifras proporcionadas por Moreira, en 2022, alrededor de 10 millones de personas visitaron la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México entre noviembre y el 12 de diciembre, lo que resultó en una derrama económica de aproximadamente 225 millones de pesos. Esto representó un aumento del 7.2% en comparación con 2021 y un 40.9% respecto a 2019, antes de la pandemia.
La propuesta sugiere que convertir este día en descanso obligatorio no solo beneficiaría a los trabajadores, sino que también permitiría potenciar esta actividad económica, brindando un impulso adicional a micro y pequeñas empresas, especialmente aquellas dedicadas a la hospitalidad, transporte y comercio local.
Modificación de la Ley Federal del Trabajo
Actualmente, el artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo establece ocho días de descanso obligatorio en México, entre los que se incluyen el 1 de enero, el 1 de mayo y el 25 de diciembre, entre otros. La propuesta de Moreira busca incluir el 12 de diciembre en esta lista de días festivos, lo que implicaría que los trabajadores tendrían derecho a descansar en esa fecha. En caso de que fueran requeridos para laborar, sus empleadores estarían obligados a pagarles salario doble, además de su salario diario habitual, como ya se hace con otros días de descanso obligatorio.
Proceso Legislativo y Reacciones
La iniciativa, presentada por Moreira en el Congreso de la Unión, deberá ser discutida y aprobada por las comisiones correspondientes antes de entrar en vigor. Mientras tanto, el debate en torno a la propuesta ha generado diversas opiniones. Algunos sectores apoyan la medida, argumentando que el reconocimiento oficial de la festividad guadalupana fortalecería la cohesión social y brindaría un día de descanso más para los trabajadores, en un país donde las jornadas laborales suelen ser largas y extenuantes.
Por otro lado, algunas voces del sector empresarial han expresado preocupaciones sobre el impacto que un nuevo día de descanso obligatorio podría tener en la productividad y en los costos laborales, en particular para las pequeñas y medianas empresas que ya enfrentan presiones financieras.
Perspectivas y Futuro de la Iniciativa
La propuesta de Rubén Moreira representa una combinación de factores culturales, religiosos y económicos, lo que la convierte en un tema relevante tanto para la sociedad como para el ámbito político y empresarial. De aprobarse, la reforma consolidaría el 12 de diciembre como un día de descanso obligatorio en todo México, estableciendo una fecha de gran importancia en el calendario laboral del país y ofreciendo un respiro a millones de trabajadores.
La discusión sobre esta propuesta promete ser un tema central en las próximas sesiones legislativas, y la decisión final podría tener implicaciones significativas para el mundo laboral mexicano y el tejido económico que rodea la celebración de la Virgen de Guadalupe.