Hace unos días, en completo estado de ebriedad, se encontró a quien fuera Director de Educación Normal, Edgar Mendoza Orozco, en el sexenio de Alfredo del Mazo, sacó a relucir el cobre y trató de evadir la justicia por medio de influencias.
El ex funcionario estatal, catalogado como uno de los más corruptos en el sexenio pasado, conducía una camioneta de alta gama en el centro de la capital mexiquense, sin embargo, la falta de coordinación, presuntamente por alto nivel etílico, le hizo cometer una falta de tránsito que fue realizada puntualmente por agentes municipales; para evitar la sanción, trató de utilizar artimañas como en el pasado, cuando amenazaba a maestros desde su posición en gobierno.
Como se recordará, el profe Edgar Orozco, amedrentaba a profesores, directivos y trabajadores, para hacer actividades “extras” que a la postre les comprometía en su trabajo y de esa manera, poderlos poner a raya y en advertencia en caso de contravenir a sus indicaciones o “recomendaciones”, o simplemente cuando estuviera en duda su lealtad.
Así se las gasta este personaje poco recordado en la otrora administración estatal.