En el corazón del deporte mexicano se libra una batalla legal que podría definir el futuro de la esgrima en el país. La Federación Mexicana de Esgrima (FME), liderada por Jorge Castro, enfrenta un desafío sin precedentes por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), encabezada por Ana Gabriela Guevara. La disputa se centra en la intención de Conade de establecer un nuevo organismo que gobierne este deporte, lo que ha llevado a la FME a solicitar un amparo para proteger su posición.
Un Amparo en Medio del Conflicto
La FME, que desde enero se encuentra en una posición delicada tras ser desconocida por Conade, ha llevado su lucha a los tribunales. El organismo solicitó un amparo, actualmente en proceso ante el juez Tercero de Distrito en materia Administrativa en la Ciudad de México. Aunque no se ha concedido ninguna suspensión que impida la creación de un Comité de Transición para establecer una nueva federación de esgrima, el caso sigue abierto y es un reflejo de las tensiones existentes.
Acusaciones y Desconocimientos
La trama se complica con las acusaciones de falsificación contra Jorge Castro. La Federación Internacional de Esgrima (FIE) informó que Castro había falsificado documentos para acreditar su posición como presidente de la FME, una situación que llevó a la FIE a desconocerlo formalmente en diciembre de 2023. Esta situación ha puesto en entredicho la legitimidad de su liderazgo y ha abierto la puerta a la intervención de Conade.
El Papel de Conade y la Nueva Federación
Conade ha mostrado su determinación por renovar la estructura del deporte de la esgrima en México. Mediante la emisión de una convocatoria para el Proceso Selectivo Nacional 2024, y el intento de establecimiento de un Comité de Transición, busca crear una nueva federación que reemplace a la actual FME. Este movimiento ha sido interpretado como un intento por reorganizar y posiblemente mejorar la administración y el rendimiento de este deporte en el país.
Repercusiones Legales y Futuras
La batalla legal entre la FME y Conade no solo determinará quién controla la esgrima en México, sino que también podría tener profundas implicaciones en cómo se gobiernan otros deportes en el país. La decisión de otorgar un amparo a la FME contra la notificación de revocación del Registro Único del Deporte (RUD) subraya la complejidad de esta lucha de poder y la importancia de los procesos legales en el deporte.
Hacia un Futuro Incierto
El conflicto entre la FME y Conade, lejos de ser solo una disputa administrativa, refleja las profundas divisiones y desafíos que enfrenta el deporte mexicano en su estructura de gobernanza. Mientras la comunidad de esgrimistas en México aguarda una resolución, el futuro de este deporte queda en una especie de limbo, pendiente de las decisiones judiciales y administrativas. Lo que está claro es que el resultado de esta confrontación legal tendrá un impacto duradero en la esgrima mexicana y posiblemente en el panorama deportivo nacional en su conjunto.
