El consumo matutino de té de romero es una práctica arraigada en diversas culturas, promovida por sus posibles beneficios para la salud. Sin embargo, es importante discernir entre las suposiciones populares y las evidencias respaldadas por la ciencia.
El romero, una planta aromática de la familia de las lamiáceas, es conocido por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que pueden contribuir a combatir el estrés oxidativo y mejorar la salud general del organismo.
Aunque la tradición sugiere que tomar té de romero en ayunas potencia sus efectos, expertos señalan que esta práctica no necesariamente ofrece ventajas significativas sobre su consumo en otros momentos del día.
El especialista Daniel Ursúa explica que la percepción de aprovechamiento máximo de los alimentos o bebidas consumidos en ayunas puede ser más una cuestión psicológica que fisiológica.
En cuanto a los beneficios atribuidos al romero, estudios sugieren que sus compuestos antioxidantes, como el ácido rosmarínico y carnósico, podrían tener efectos positivos en la salud, incluyendo propiedades antiinflamatorias, reducción de los niveles de azúcar en la sangre y fortalecimiento del sistema inmune.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la evidencia científica sobre los efectos específicos del té de romero sigue siendo limitada, ya que la mayoría de las investigaciones se centran en extractos y aceites de la planta.
En cuanto a la preparación y consumo del té de romero, se recomienda no exceder los 6 gramos de romero seco al día, ya que dosis elevadas podrían provocar efectos adversos como problemas digestivos o reacciones alérgicas. Es importante tener precaución en especial en grupos vulnerables como mujeres embarazadas o personas que toman ciertos medicamentos.
En resumen, mientras que el té de romero puede ofrecer potenciales beneficios para la salud, su consumo en ayunas no necesariamente potencia sus efectos. Se recomienda moderación y consulta con un profesional de la salud antes de incorporar cualquier suplemento herbal en la dieta habitual.
