El EZLN conmemora tres décadas desde su levantamiento armado en México, marcando la fecha con un evento en la selva lacandona, donde se gestó el movimiento zapatista en 1994. Simpatizantes de México y otras naciones se congregaron en el caracol Dolores Hidalgo, Ocosingo, Chiapas, para celebrar y reivindicar los derechos de los pueblos originarios.
Moisés, vocero del EZLN, destacó durante el evento que la propiedad debe ser del pueblo y común, abogando por la autogestión. Criticó el poder establecido y enfatizó que hace 30 años demostraron que el pueblo puede gobernarse por sí mismo.
El escritor mexicano Juan Villoro elogió la influencia mundial del zapatismo, subrayando su impacto en la cultura al poner en discusión el tema indígena y transformar territorios. Destacó la ética política del EZLN, contrastándola con la búsqueda de beneficios de algunos políticos.
En un emotivo gesto, familiares de milicianos fallecidos erigieron un altar con velas y retratos. Este acto, que marca una “guerra contra el olvido”, resalta la importancia histórica de personajes como la comandante Ramona y Enrique González.
En el contexto de la celebración, el EZLN enfrenta una crisis social y de seguridad. Han denunciado la desaparición de sus ‘Municipios Autónomos Rebeldes’ y el cierre de centros culturales debido al impacto del crimen organizado en la región.
El subcomandante Moisés, en un comunicado, alertó sobre la situación actual, señalando bloqueos, asaltos, secuestros y disputas territoriales entre cárteles. Destacó que no es seguro, marcando una diferencia respecto a años anteriores.
Durante la celebración, jóvenes zapatistas presentaron obras de teatro político-social, visualizando la transformación social para lograr el cambio. Intelectuales, escritores y artistas, así como miembros del Colectivo de Gobiernos Autónomos Zapatistas, se sumaron al evento, que destaca la persistencia del EZLN en medio de los desafíos actuales.
