SIBO: ¿Qué es? y ¿Quiénes lo pueden tener?

SIBO

Si alguna vez has sentido que cualquier cosa que tomas o bebes te inflama el estomago, y eso es muy molesto para ti, ten cuidado. En los últimos tiempo esto se ha relacionado con un problema de salud, el cual parece estar de moda en las redes sociales.

Para nosotros los seres humanos, es normal tener bacterias en el estomago, pero estas van creciendo y pueden llegar a provocar grandes problemas de digestión. Ya sea desde tener muchos gases, hasta diarrea. Las personas que son diagnosticadas con SIBO pueden tener grandes consecuencias en su organismo.

SIBO

¿Qué es el SIBO?

El SIBO es el Sobrecrecimiento Bacteriano en el Intestino Delgado (SIBO, por sus siglas en inglés). Esto se produce cuando hay un crecimiento anormal en todas las bacterias que se encuentran en el Intestino Delgado.

En otras palabras, es cuando las bacterias que viven en el Intestino Delgado crecen demasiado y los químicos que se encuentran en la flora intestinal no funcionan de manera adecuada.

Información de la WebMD, señala, que esto ocurre cuando el intestino delgado, no mueve de manera adecuada la comida, lo cual abre paso a que las bacterias crezcan y permanezcan en el intestino por mucho tiempo.

Síntomas

El SIBO puede causar varios síntomas, los cuales pueden llegar a ser los siguientes:

  • Dolor de vientre
  • Perdida de apetito
  • Hinchazón
  • Sensación incomoda después de comer
  • Náuseas
  • Indigestión
  • Fatiga
  • Diarrea o estreñimiento
  • Pasando muchos gases

El SIBO es más frecuente en mujeres que en hombres, y sobretodo en personas mayores de edad, ya que estás producen una menor cantidad de ácido gástrico que descomponga los alimentos. De igual manera, son muy vulnerables a esta enfermedad aquellas personas que hayan tenido alguna cirugía abdominal.

Consecuencias

Si no se atiende el SIBO de manera rápida, puede llegar a causar daños muy graves en el ser humano. Al no absorber bien las proteínas y carbohidratos de la comida, puede llegar a provocar desnutrición y falta de vitaminas. Un ejemplo, puede ser la falta de vitamina B12, la cual puede afectar al sistema nervioso y provocar anemia.

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