Cada 30 de septiembre Google le conmemora a Ferdinand Berthier, un francés intelectual defensor de los sordos en su época.
Ferdinand Berthier fue un educador en intelectual francés sordo, uno de los primeros en defender a los sordos ya que en esa época, aquellas personas que padecían de esta discapacidad eran marginados por la sociedad. Hoy se cumplen 220 años de su nacimiento.
La historia de Ferdinand
Berthier nació en Saona y Loria, Francia, un 30 de septiembre de 1803. Cuando cumplió los ocho años empezó a asistir al Instituto Nacional para Sordos de París. Sus padres querían prepararlo para un trabajo como comerciante, ellos querían que aprendiera habilidades vocacionales y de alfabetización básicas.
Pero, Berthier encontró inspiración en uno de sus maestros (Laurant Clerc) para seguir una carrera de educación. Después de continuar con sus estudios, se dedicó a dar clases en el Instituto Nacional para Sordos, y así a los 27 años ya era uno de los profesores más antiguos de la escuela.
Fue en 1834 cuando organizó el primer banquete silencioso para franceses sordos. En los siguientes años comenzaron a asistir al evento, el cual se celebraba cada año, personas mas importantes como periodistas, funcionarios gubernamentales y mujeres. De igual manera Ferdinand le pidió al gobierno la creación de una organización que representara los intereses de la comunidad sorda. Fue así como nació la Société Centrale des Sourds-Muets, el cual ayudó a organizar clases de educación para adultos y ayuda mutua para personas para personas con sordera.
Con la fama que adquirió Berthier comenzó a destacar a otras personas sordas que le inspiraron y sus enseñanzas que estos le dejaron.
Escribió libros sobre la historia de la historia del lenguaje de signos y biografías de aquellas personas que defendieron los derechos de los sordos. A su vez, impulsó a la Société Centrale des Sourds-Muets para que se convirtiera en una organización global. En 1849, Berthier recibió el título de Caballero de la Legión de Honor, la primer persona sorda en recibir el honor más alto de Francia.
Fue en 1886 cuando fue encontrado muerto en París, Francia, dejando detrás un legado el cual ha sido un precedente para toda la comunidad sorda.
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