UNA VIDA EN BLANCO Y NEGRO

 

Por Daniel Valdez García

 

 

Muchas gracias por tomarse la molestia de leerme, ojalá estas reflexiones contribuyan a despertar la conciencia y seamos mejores cristianos y mejores ciudadanos.

 

Toda sociedad que desee progreso, justicia y paz ha de ir por las vías de la promoción y dignificación. De otro modo sólo crea dependencias y no fuerzas sociales de convivencia y desarrollo.

 

Comparto la siguiente reflexión, agradeciendo de antemano su lectura. Espero les interese y motive a seguir el ejemplo de Jesucristo que «no vino a ser servido, sino a servir» (Mateo 20, 28).

 

 

1. MONOCROMATISMO

 

Al visitar a una familia fui testigo de cómo las palabras fluían rápidamente en un niño pequeño. Meses después, me llamó la atención cómo la mamá señalaba insistentemente el color azul, lo pronunciaba esperando que el niño lo identificará y lo pudiera nombrar. Me percate de un movimiento involuntario, rápido y repetitivo en los ojos del pequeñín. Y de inmediato pensé y dije: creo que tu niño no ve los colores y percibo fotofobia, le recomendé acudir a la brevedad al oftalmólogo.

 

Terminados los estudios me dijo: Dany, tenías razón, mi hijo padece monocromatismo o acromatopsia y su vida será en blanco y negro porque hay una deformación en los conos. Es una enfermedad rara y congénita.

 

En la sociedad, de manera parecida ese síntoma ocurre con personas cuya mentalidad cerrada y radical está polarizada, se trata de radicalismo con una visión simplista de la realidad, la cual es vista solamente “en blanco y negro”. Este síndrome social se transmite como consecuencia de hartazgo social o sugestiva manipulación que incuba rencor, odio, calumnia y descrédito. Eso es un desafío a la psiquiatría óptica, pues ha de armonizar la luz y la razón, la verdad y la certeza frente a la enajenación mental, que en México coloquialmente se llama “lavado de cerebro”. Esto ha sido estudiado en cerebroscopia por el psiquiatra Bouchut desde 1880.

 

 

 

2. OFENSORES Y OFENDIDOS

 

Por décadas tenemos personas susceptibles, y también aquellos cuya impetuosidad les lleva de una u otra forma a no responder lo más asertivamente posible. En todos los ámbitos de la vida hay ofendidos y ofensores de manera directa o indirecta.

 

Un principio esencial es importante para todos: Cuánto más grande es la autoridad, más grande es su responsabilidad. La división y hasta polarización de la sociedad se da porque alguien manipula con un falso mesianismo so pretexto de rescatar a los vulnerables.

 

No faltan quienes siembran odios, so pretexto de defensa ofenden y desencadenan violencias de todo tipo. Soberbia, mentira, difamación, descalificación, calumnia y descrédito promueven odio, rencor y la violencia, generando la división que impide la convivencia armónica. En México persiste la idea “divide y vencerás”, haciendo de ello un ideal para ganar adeptos olvidando que violencia siempre atrae violencia. Cuando detrás está el verdadero móvil: CODICIA, VORACIDAD Y AMBICION.

 

El derecho a la libre expresión tiene el límite de la libertad. Toda libertad donde comienza la de la otra persona. La libertad es un derecho humano fundamental consagrado en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

 

La confrontación no aporta a la unión; hoy más que nunca en todos los ámbitos se necesita de madurez para lograr la unión, porque antes de ser creyentes somos personas; la honestidad y la búsqueda de la verdad son valores universales que no son exclusivos de ninguna religión. La participación ciudadana refuerza los valores cívicos y completa el concepto de sociedad siendo socialmente responsables. Dejar el afán buscar culpables es importante para hacernos responsables.

 

Por otra lado, es totalmente moral y ético presentar datos puros, duros y seguros, porque cuando se abandona la ética se pervierte la acción social y comunitaria.

 

Sin la capacidad de favorecer el encuentro donde ofensores y ofendidos estén dispuestos a hacer un lado ofendas, odios y agresiones, no se puede lograr la reconciliación. La reconciliación es el camino a la paz y a la unión.

 

Ninguna campaña publicitaria, sea cual sea su índole, que manipule la parte emocional de la gente no es ni será ÉTICAMENTE ACEPTABLE. Toda propaganda negativa va contra la dignidad de la personas y contra la calidad de vida de una nación.

 

Una vida en blanco y negro como síndrome social no deja ver la alteridad, la claridad, la gama de posibilidades y se queda solo en los problemas.

 

Jesucristo nos enseña a ver mas allá del sufrimiento, a superar la tendencia a hacerse las víctimas. Nos desafía a ser protagonista y a asumir la responsabilidad que tenemos cada uno. A Poncio Pilato le dijo: «Ninguna autoridad tendrías sobre mí si no se te hubiera dado de arriba; por eso el que me entregó a ti tiene mayor pecado» (Juan 19, 11). La autoridad es vocación para el servicio, no para servirse de los demás, y mucho menos de los pobres haciéndolos más pobres. Toda autoridad implica una mayor responsabilidad (Henri Fayol, 1919).

 

La Iglesia misma sabe que el servicio de la caridad debe ser temporal, condicionado y promotor de la dignidad. El primer nivel de caridad es el asistencial como en muchos casos de los albergues del DIF y albergues de las misioneras de la caridad donde la situación es tal que sólo de puede la ASISTENCIALIDAD; pero está el segundo nivel de la caridad consiste en la PROMOCIÓN DE LA DIGNIDAD de la persona sin falacias ni soluciones de medio pelo como se hace con algunos productores del campo y las artesanías, las obras en sí mismas deben ser valoradas y cuantificadas para ser colocadas oportuna y adecuadamente en el mercado, en la Iglesia han funcionado desde las cooperativas hasta las asociaciones, y luego tenemos el último y más importante nivel de la caridad es el de TRANSFORMAR, mediante el cual se genera la emprendeduría, lo cual es un poco difícil más no imposible, el reto está en superar el método educativo prusiano creado hace 200 años para dar personas obedientes al ejército y a las empresas. Hay muchos ejemplos mexicanos de que si es posible: El dulce llamado “Pelón Pelo Rico” creado por el jaliciense Fernando Topete, quien quería crear un dulce picante, para lo cual requirió de la pulpa de tamarindo. Están también quienes en plena pandemia crearon la marca “Pepino con limón”, Bruno Limón y Armando Reyes, que entregan plantas a domicilio. Y los creadores de la “economía circular” reciclando pet, como lo hacen Horacio Gallegos Acuña y Gerardo Herrera González  creadores de Kol México. Yo estor trabajando con los únicos ¡ productores de tela algodón quedan en Capultitlán, tela famosa desde la época de Axayácatl citado en el códice Chimalpopoca, a fin de crear marca y diseños que detonen su mercado con dignidad y calidad en los productos superando las fronteras de la manufactura artesanal.

 

Termino citando un conocido proverbio chino que dice: “Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”. Y el célebre proverbio chino: “Más vale encender una vela que maldecir la oscuridad”. Porque siempre es mejor luchar y trabajar por un mundo mejor que lamentarse y estar buscando culpables en lugar de hacernos responsables.