La policía india ha detenido a cinco hombres por el asesinato de una mujer en un ritual de sacrificio hace cuatro años en un templo hindú de Guwahati, en el noreste del país.
La víctima, Shanti Shaw, de 64 años, fue decapitada con un machete en 2019. La policía no había logrado avanzar en la investigación hasta que en enero de este año se identificó el cadáver, lo que dio lugar a una nueva investigación y a la detención de los sospechosos.
El comisario de policía de Guwahati, Diganta Barah, explicó que cinco de los doce implicados en el asesinato han sido detenidos, mientras que los otros siete siguen huidos.
Uno de los detenidos, Pradeep Pathak, de 52 años, habría orquestado el sacrificio de la mujer como parte de un ritual religioso para conmemorar el aniversario de la muerte de su hermano. Según la policía, Pathak creía que el sacrificio apaciguaría el alma del difunto.
Según la oficina nacional de archivos criminales, se han registrado 103 casos de sacrificios humanos en el país entre 2014 y 2021, la mayoría de los cuales se cometieron durante rituales religiosos.
Este suceso se suma a la lista de atrocidades que siguen ocurriendo en el país y que son una muestra del retroceso que supone en muchos ámbitos culturales el mantener creencias y prácticas arcaicas y peligrosas.
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