La gran mayoría de los dispositivos electrónicos que utilizamos hoy en día, tienen una pantalla táctil, más dinámica, sensible y práctica, pero a su vez también más delicada y propensa a sufrir daños en manos torpes 😓
Derivado de esto, el mercado de los protectores de pantallas se ha expandido más de lo que se imaginan.
¿Quién no quiere que su inversión se mantenga lo mejor posible y lejos de estropeos estéticos?.
Hablando de las pantallas de sus dispositivos inteligentes, en especial aquellos táctiles, que cuando sufren golpes, rayones o caídas son difíciles y costosos de reparar.
Aunque a muchos, tal vez, les gustaría no usar o depender de este accesorio, igual lo compran ya sea por cuestiones laborales o simplemente por la costumbre de comprarlo cada vez que se cambia a un celular más nuevo, como un plan B, es una regla no escrita para evitar resultados fatales a causa de torpezas.
Se dice que 4 de cada 10 consumidores consideran comprar un nuevo protector de pantalla cada 6 meses, ya sea porque les gusta comprar nuevos protectores de pantalla regularmente o porque sus protectores de pantalla se astillan o rompen.
¿Qué se debe tomar en cuenta a la hora de comprar o cambiar el protector de pantalla?
Te podemos enumerar ciertos elementos clave que se deben considerar:
1. Protección de impacto
2. Protección contra rasguños
3. La sensibilidad táctil
4. La claridad/nitidez de la pantalla
5. Durabilidad
6. Que su aplicación sea fácil y precisa.
¿Qué tipo de protectores existen?
Calificar los protectores como ‘plástico’ es simplificar en exceso ya que estos accesorios se fabrican con distintos tipos de policarbonato. Incluso existen protectores multicapa que acumulan varias láminas de distintos materiales para así mejorar las propiedades finales del accesorio. No obstante, se clasifican en dos tipos principales:
- Protectores de PET. Son láminas semirígidas que ofrecen gran protección contra los arañazos. El tacto es suave, aunque el dedo tiende a no resbalar demasiado por la superficie. No son muy recomendables para las pantallas curvas.
- Protectores de TPU. Es un plástico maleable que se adapta suficientemente bien a las curvas de los teléfonos. El tacto que ofrece es ligeramente ‘gomoso’; lo que suele dificultar los gestos táctiles. El ‘hidrogel’ es TPU.
Los protectores de plástico son los más habituales, también los más económicos. Eso sí, resulta recomendable comprarlos en pack de dos o tres protectores: de esta manera tendrás una segunda oportunidad si el primer intento de colocarlo no sale bien.
Es por esto que siempre antes de comprar un protector, primero te fijes si es compatible con tu modelo, recordemos que hay millones de dispositivos en el mercado y confundirnos a veces con un numero de serie es más común de lo que parece.
En las especificaciones de muchas de las micas protectoras o cristales protectores, vienen su dureza y durabilidad, aunque en muchas ocasiones son micas reforzadas y estas aunque imperceptibles a simple vista tienden a rayarse un poco.
Cosa diferente a las que son de cristal, pero estas ultimas, si se llegan a dañar se estrellarán de tal forma que harán muy aparatoso el daño, y a veces los pedacitos suelen atorarse en la bolsa o alguna tela de tu vestimenta.
Los protectores de cristal, fabricados en vidrio templado (un componente con el mismo tratamiento que la cara externa de la pantalla del móvil), aportan la misma sensación al tacto que la que ofrece originalmente el teléfono.
Cabe mencionar que estos son más caros que los protectores de plástico, pero esa diferencia se ha reducido de manera notable: resulta posible encontrar buenos protectores de cristal en tiendas como Amazon o AliExpress.
Los protectores de cristal son rígidos y deben tener la forma exacta del teléfono. Esto es un inconveniente en el caso de las pantallas curvas ya que en los bordes suele apreciarse el ‘escalón’; lo que suele arrojar malas sensaciones en los gestos del lateral. Combinados con una funda puede disimularse este defecto.
