Además de ser deliciosos los frijoles, su consumo diario disminuye el riesgo de enfermedades del corazón y ayuda a mantener una buena salud, así lo aseguran expertos.
Explican que el alto contenido de fibra y su almidón resistente, transforma a los frijoles en un alimento bajo en contenido glucosa y a pesar de que son carbohidratos, no aumentan de forma drástica los niveles de glusoca en la sangre y permiten disminuir los niveles de colesterol.
Sus carbohidratos complejos brindan saciedad a través de una fuente de energía sostenida.
Además, el almidón resistente actúa como alimento para las bacterias “buenas” alojadas en el intestino favoreciendo la salud digestiva.
Una tasa de frijol cocido aporta más de la mitad del requerimiento diario de fibra y si contemplamos que los mexicanos con esta transición alimentaria, consumimos más procesados y menos alimentos vegetales ricos en fibra pues estamos hablando que una taza de frijol podría aportarnos más de la mitad de ese requerimiento.
Es un alimento que se puede consumir por personas que viven con diabetes y va a favorecer a la microbiota para todos”, detalló.
¿Cómo debe ser su consumo?
Informa la Asesora externa del Consejo del Fríjol de los Estados Unidos, que al año una persona debería consumir al menos 25 kg., sin embargo se prevé que solo se consumen 9 kg. por persona.
La especialista añadió que el consumo diario de esta leguminosa, depende de las condiciones de cada individuo, sin embargo la recomendación en general, es comer, como mínimo una tasa al día, es decir alrededor de 200 gramos.
La nutrióloga comunitaria, Fernanda Alvarado, indicó que para mantener la salud de nuestro corazón, el consumo de frijoles debe estar por encima de la ingesta de alimentos de origen animal, sobre todo de carnes, lo cual, no debe exceder de 500 gramos por semana.
Los frijoles son también ricos en hierro. Hay dos tipos de hierro: el que está contenido en los alimentos de origen animal y el que está en los vegetales. El que está en los vegetales, podemos mejorar su biodisponibilidad, si nosotros agregamos algo de vitamina C, llámese salsita verde en un tlacoyo que está compuesto por maíz, frijol, que ya ahí tienes tu proteína completa.
La tortilla es el cereal icónico de los mexicanos, llámese tortilla, tostadas, sopecitos, tlacoyos y es de los alimentos que se han satanizado, pero una tortilla es rica, sin bien en fibra, pero justamente tiene esos aminoácidos que van a complementar los aminoácidos que no tiene el frijol para convertirlos en una proteína completa”, detalló Fernanda Alvarado.
No obstante, la maestra en nutrición comunitaria, aclaró que si no se tiene la costumbre, el consumo de frijol debe empezar de manera moderada ya que por su alto contenido en fibra, puede ocasionar gases y molestias intestinales.
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